
El presidente Joe Biden acogió el martes en la Casa Blanca a los Golden State Warriors, campeones de la NBA. Los californianos han ganado cuatro campeonatos en ocho años, pero no visitaron la Casa Blanca mientras Donald Trump fue presidente. Éste canceló su visita públicamente después de que Stephen Curry, la estrella del equipo, dijera que no estaba interesado en ir. "Los Golden State Warriors siempre son bienvenidos en esta Casa Blanca", dijo Biden el martes. También honró a Curry como "uno de los grandes deportistas de nuestro tiempo".
Dijo que los Warriors "reflejan América" con su estilo de juego, mostrando "movimiento constante, con libertad individual y personalidad que se une como un equipo, un equipo que juega con alegría, con empuje para ser los mejores". Los Warriors vencieron a los Boston Celtics en una serie de campeonato de seis partidos el año pasado, una victoria que llegó después de un tramo difícil para el equipo.
Aunque ganaron el campeonato en 2015, 2017 y 2018, sus sueños de una dinastía se vinieron abajo cuando jugadores clave se lesionaron. Los Warriors cayeron al fondo de la liga. "Los últimos dos años fueron bastante duros", dijo Biden. "Los críticos se preguntaban si este equipo se había ido para siempre como equipo campeón".
Homenaje
La vicepresidenta Kamala Harris, nacida en California y aficionada a los Warriors desde hace mucho tiempo, habló en primer lugar en la ceremonia del martes. "Como hija muy orgullosa de Oakland, California, es para mí un inmenso orgullo personal, como vicepresidenta de Estados Unidos, decir que la Dub Nation está en casa", declaró. Harris dijo que tiene una camiseta personalizada de los Warriors que guarda junto a su cinta de correr en casa, y la calificó de "símbolo de valentía, determinación y trabajo en equipo".