
James Harden ha revelado su interés en jugar una temporada en China en algún momento de su carrera. 'La Barba' lo ha confirmado en su último viaje al país asiático, tan mediático como polémica desde que lanzó ese ataque hacia la persona de Daryl Morey, Presidente de Operaciones de Philadelphia 76ers.
Desde su primera visita a China, Harden asegura que los aficionados locales le han dejado una huella profunda por su gran afecto y pasión: "Cada vez que vengo aquí, el amor es como ... es una locura, ¿sabes lo que quiero decir?" expresó James Harden en una entrevista reciente. "Así que siento que se merecen verme jugar aquí. El amor siempre es una locura aquí", añadió con entusiasmo.
Sin embargo, aunque el deseo de Harden de jugar en China es claro, no es una decisión que se pueda tomar a la ligera. Su vínculo contractual con la NBA y su actual equipo, los Sixers, podrían complicar sus aspiraciones. Si Harden no es traspasado a otro equipo de la NBA y mantiene su firme posición de no jugar para los Sixers, podría encontrarse en una encrucijada en relación con el convenio colectivo de la liga.
Según las reglas establecidas en el convenio colectivo de la NBA, un jugador que retenga sus servicios de juego con un equipo por más de 30 días después del inicio de la última temporada cubierta por su contrato estaría en riesgo de violar los términos de dicho contrato. En caso de que Harden decida hacer efectivo su deseo de jugar en China y no llegue a un acuerdo con los Sixers, podría enfrentar restricciones en su capacidad de convertirse en agente libre y firmar con otro equipo profesional.
Un sueño alejado del objetivo del anillo
Esto plantea una situación intrigante tanto para Harden como para los aficionados chinos que ansían verlo en acción en su país. A pesar de que el amor y el apoyo que Harden ha recibido en China son innegables, los obstáculos contractuales y la dinámica de la NBA podrían complicar su ambición de jugar en una liga diferente, además de su gran objetivo de ganar antes de nada el anillo de campeón.
A medida que la situación se desarrolla, los aficionados del baloncesto en todo el mundo estarán atentos a los próximos movimientos de Harden. Si bien el futuro es incierto, una cosa es segura: el deseo del jugador de brindar su talento a sus seguidores chinos es genuino y podría ser un factor determinante en las decisiones que tome en los próximos años.