En una actuación para la historia, Stephen Curry deslumbró al mundo del baloncesto al anotar un récord de temporada de 60 puntos, pero su hazaña no fue suficiente para evitar que Golden State Warriors cayeran ante Atlanta Hawks en la prórroga con un marcador de 141-134.
Curry, quien se ha ganado la reputación de ser uno de los mejores tiradores de todos los tiempos, brilló en la derrota con una exhibición de habilidad y precisión. Anotó 22 de 38 tiros de campo, incluyendo 10 de 23 triples, y completó seis tiros libres. A pesar de sus heroicos esfuerzos, Curry se quedó a solo dos puntos de igualar su récord personal de 62 puntos, establecido en enero de 2021 contra Portland Trail Blazers.
Este deslumbrante desempeño convirtió a Curry en el décimo jugador en la historia de la NBA en tener múltiples partidos de 60 puntos. Sin embargo, la magnificencia individual no fue suficiente para cambiar el destino del equipo, ya que los Warriors luchan por encontrar consistencia en una temporada frustrante.
El partido marcó el sexto encuentro de 60 puntos en la temporada 2023-24, contribuyendo a una temporada que ya se destaca en la historia de la liga por el número de actuaciones de este calibre. No obstante, para Curry, la derrota anuló en gran medida la alegría personal de su destacada actuación.
Cuando 60 puntos no sirven para nada
En declaraciones posteriores al partido, Curry expresó su frustración por no lograr una victoria que hubiera dado un significado adicional a su destacado rendimiento. "Es una mierda no tener algo que mostrar", comentó el estelar tirador.
Aunque los Warriors no pudieron salir victoriosos, sus compañeros de equipo y el cuerpo técnico reconocieron la magnitud de lo logrado por Curry. Draymond Green elogió la mejora constante de Curry, mientras que el entrenador Steve Kerr describió su actuación como "increíble".
La derrota deja a los Warriors en la 12ª posición de la Conferencia Oeste con un récord de 21-25, subrayando los desafíos que enfrentan en una temporada competitiva. A pesar del desenlace, la actuación de Curry se quedará como una de las noches más memorables en la rica carrera del icónico jugador de los Warriors.