No reciben la atención que se ganan a pulso con su juego y carácter competitivo, pero Sacramento Kings está en disposición de sacudir los cimientos de la Conferencia Oeste si prolonga su buena dinámica. Domantas Sabonis y De´Aaron Fox están bordando el baloncesto y buscan algún logro mayúsculo para el equipo.
El foco mediático se centra en todos los rivales a los que están ganando y con los que pelean de tú a tú en la clasificación de la Conferencia Oeste por evitar el play-in. Atesoran un papel de tapado que puede irles muy bien, Sacramento Kings demuestra constantemente que es un equipo perfectamente conjuntado, con una identidad clara y la vocación de mejorar lo realizado el pasado año. Caer a las primeras de cambio en playoff tiene mucho que ver con la percepción actual, pero parecen un equipo más hecho ahora mismo.
Todas las estadísticas NBA ponen de manifiesto la peligrosidad de un equipo que es mucho más madura que en la pasada campaña, y que cuenta con jugadores desequilibrantes desde el banquillo, como Malik Monk, capaces de decantar la balanza en determinadas situaciones. Mantienen vivas sus esperanzas de evitar el play-in, pero si no lo consiguieran, sería un equipo temible jugándose la vida a un partido y podrían eliminar a cualquiera. Conviene vigilarlos muy de cerca.