Los Angeles Lakers atraviesan su tercera semana de temporada y ya enfrentan ciertos desafíos. A pesar de contar con Anthony Davis, uno de los mejores defensores de la NBA, el equipo dirigido por JJ Redick se encuentra en el puesto 27 en eficiencia defensiva, una estadística preocupante que el técnico espera mejorar a medida que avance la temporada.
"Creo que podemos ser un equipo defensivo muy bueno", declaró JJ antes del partido contra los Detroit Pistons. "Confío en que cuando tengamos una muestra de partidos más amplia, no estaremos en el puesto 27 de la liga". Sin embargo, tras el primer tiempo del séptimo partido de la temporada, las cosas parecían empeorar.
Derrota ante los Pistons y un rendimiento defensivo cuestionable
El lunes, los angelinos cayeron 115-103 ante Detroit, un equipo en plena reconstrucción, con solo dos victorias en la temporada. Pese a venir de jugar el día anterior en Brooklyn, los Pistons aprovecharon los problemas defensivos de los Lakers desde el inicio. La primera mitad finalizó con 67 puntos a favor de Detroit, y los Lakers no lograron frenar a sus rivales en prácticamente ningún aspecto del juego.
"Solo necesitamos comenzar el partido con un poco más de orgullo defensivo", dijo Redick tras la derrota.
Anthony Davis lideró a los púrpura y oro con 37 puntos y nueve rebotes, mientras que LeBron James aportó 20 puntos, ocho rebotes y 11 asistencias. Sin embargo, el banquillo de los Lakers fue superado con un marcador de 27-10, dejando en evidencia la falta de profundidad y apoyo para sus estrellas.
Problemas en todos los frentes
El equipo de Detroit mostró más fuerza en el rebote, mayor velocidad en la transición y agresividad en el ataque, superando a los Lakers en aspectos críticos como los tiros de tres puntos, pese a tener baja efectividad en ese rubro. Cuando se le preguntó a Davis sobre el área específica donde falló la defensa, respondió sin rodeos: "En todas partes".
Estos problemas iniciales forzaron a los Lakers a luchar desde atrás durante casi todo el juego, y aunque intentaron remontar, la ventaja de Detroit fue insalvable. "Simplemente creo que no competimos lo suficiente en la primera mitad", comentó Austin Reaves. "Cada vez que te pones a 20 puntos de diferencia en algún momento del partido, es difícil recuperarse".
Redick intentó ajustar la rotación en la segunda mitad, reemplazando a Max Christie con Cam Reddish, y limitando los minutos del novato Dalton Knecht, quien no volvió a jugar después del segundo cuarto. Aun así, los Pistons terminaron con 11 tiros más, 18 rebotes adicionales, nueve puntos de segunda oportunidad y seis puntos más en la pintura que los Lakers.
Con esta derrota, los Lakers aseguraron una gira de cinco partidos con balance negativo, un recordatorio de que el equipo aún tiene ajustes importantes por hacer. "Tenemos que ser mejores en ambos lados de la cancha. Eso es todo", expresó LeBron James al respecto. "Creo que hay momentos en los que estamos bien y momentos en los que no tanto en ambos lados de la cancha. Hay cosas que todavía estamos trabajando".