Kyrie Irving, jugador de los Dallas Mavericks, enfrenta una de las demandas más inusuales vistas en el ámbito deportivo en los últimos años. El caso se presentó en un tribunal del estado de Nueva York por parte de Elite Mind Solutions, una empresa de salud y bienestar dirigida por Natasha McCartney. Según la demanda, Irving no habría pagado una factura de $390,710 relacionada con un retiro familiar realizado este verano.
De acuerdo con la demanda, Irving contrató los servicios de Elite Mind Solutions en abril para un retiro de cinco días que se llevaría a cabo entre el 28 de junio y el 4 de julio. El evento tenía como objetivo brindar talleres de terapia y servicios de salud y bienestar integrales para entre 50 y 60 personas. Sin embargo, el número de asistentes presuntamente aumentó a 115 el 19 de junio y, finalmente, a aproximadamente 150 en la fecha del evento.
Elite Mind Solutions se presenta como una consultora de psicología deportiva especializada en inteligencia emocional, ofreciendo apoyo estructurado y basado en evidencia para ayudar a los atletas a manejar la presión y alcanzar su máximo rendimiento. Los servicios para este retiro fueron descritos como costosos. Según una factura presentada como prueba, McCartney cobró más de $100,000 por la preparación del evento, que incluía el diseño de sesiones de meditación personalizadas, creación de materiales y un “masterclass” planeado en 22 días. Durante el retiro, se llevaron a cabo actividades como sesiones de mindfulness de 30 minutos cada mañana a un costo de $5,500 por sesión, un taller de comunicación no violenta de dos horas por $25,000, tres días de lecturas intuitivas por $9,000 y servicios de desintoxicación iónica por $7,200.
Además, McCartney colaboró con una agencia de branding para crear servicios adicionales relacionados con el retiro, sumando $100,710 en costos. Esto incluyó $5,000 en desarrollo de identidad visual, $4,000 para fotografía y video, $6,000 para la conceptualización de obsequios y $11,880 para la amplificación del evento, que incluía la recopilación de correos electrónicos y números de teléfono. En total, la factura ascendía a $386,660, menos un “descuento Kyrie Irving” de $236,660, quedando en $150,000.
Gestión de la crisis
La relación profesional entre Irving y McCartney data de 2020, pero la situación durante el retiro se complicó, incluyendo la muerte de uno de los participantes, lo que llevó a la finalización anticipada del evento. Según la demanda, McCartney también contrató a su esposo, un detective retirado de asuntos internos de la policía de Nueva York, para gestionar la intervención en la crisis.
Elite Mind Solutions afirma que, tras el retiro, Irving y su equipo se negaron a cumplir con el acuerdo, presentando tres facturas: dos de $290,000 por servicios de junio y julio, y otra de $100,710 por servicios de branding relacionados con el retiro. Ahora acusan a Irving de incumplimiento de contrato, enriquecimiento injusto y fraude, exigiendo el pago de la suma total, intereses, costos legales y honorarios.