
Kevin Durant, una de las mayores estrellas de la NBA en los últimos años, reflexionó sobre su paso por los Brooklyn Nets, una etapa que terminó abruptamente tras varios episodios marcados por controversias y expectativas no cumplidas. Aunque la experiencia en Nueva York no dio los frutos esperados en términos de títulos, el jugador ha compartido que, a pesar de todo, disfrutó de su tiempo allí.
En sus propias palabras, Durant confesó que al principio no estaba seguro de cómo sería mudarse, vivir y jugar al baloncesto en Nueva York. "Estaba un poco nervioso, para ser honesto, pero una vez que me establecí y encontré mi rutina aquí, fue lo más divertido que he tenido en mucho tiempo jugando baloncesto. Realmente lo disfruté, sin importar el caos que había a mi alrededor". Estas declaraciones contrastan con la percepción general de una etapa que muchos han calificado como fallida, tanto por los problemas fuera de la cancha como por los resultados deportivos.
Durant llegó a Brooklyn en 2019 con grandes expectativas junto a Kyrie Irving (y posteriormente con James Harden), con la misión de construir un equipo aspirante al título. Sin embargo, las lesiones, los conflictos internos y la falta de consistencia impidieron que los Nets cumplieran con ese objetivo. En medio de ese escenario, Durant solicitó su traspaso, lo que marcó el final de su etapa en la franquicia.