Un increíble Josh Giddey vuelve a cargarse a los Lakers

Lamentable derrota del equipo púrpura y oro 'por culpa' de un triplazo lejano sobre la bocina del de los Bulls

Juan López | 28 Mar 2025 | 09:19
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Game Winner de Josh Giddey ante los Lakers.
Game Winner de Josh Giddey ante los Lakers.

Josh Giddey sintió que el tiro iba a entrar en cuanto el balón salió de sus manos. En un instante, sus compañeros lo rodeaban para celebrar. El espectacular triple desde media cancha en el último segundo selló lo que posiblemente sea el desenlace más sorprendente de la temporada en la NBA, dándole a los Chicago Bulls una victoria de 119-117 sobre Los Angeles Lakers la noche del jueves.

"Un momento especial, hacerlo con estos compañeros, con este equipo", expresó Giddey tras el partido.

Para los Lakers, la derrota fue un golpe duro después de haber ganado el día anterior en Indiana con una canasta en el último segundo de LeBron James. Según Basketball-Reference.com, son apenas el quinto equipo en la historia de la liga en ganar y perder con un tiro sobre la bocina en noches consecutivas. Además, volvieron a caer ante los Bulls tras la paliza recibida el sábado en Los Ángeles.

"Devastador", comentó el entrenador de los Lakers, JJ Redick. "Es una forma brutal de perder un partido".

Los Lakers parecían encaminados a la victoria con una ventaja de 13 puntos en el último cuarto y un 115-110 a favor tras dos tiros libres de Austin Reaves con 12.6 segundos por jugar. Sin embargo, sufrieron su octava derrota en los últimos 12 encuentros. Ahora tendrán un día para recuperarse antes de cerrar su gira en Memphis.

"Nos pusimos en posición de ganar, pero concedimos demasiados triples en el último cuarto", explicó James. "Aun así, tuvimos la oportunidad. Cometí una pérdida de balón horrible, hubo una mala comunicación en la jugada anterior. AR trató de salvarnos. Hay que darles crédito".

Chicago encestó 11 de 14 intentos de tres puntos en el último cuarto, incluyendo tres en los últimos 10 segundos. Patrick Williams inició la racha con un triple a falta de 9.8 segundos.

Giddey interceptó un pase de James y asistió a Coby White para otro triple que puso a los Bulls arriba 116-115 con 6.1 segundos restantes.

Reaves respondió con una entrada a canasta que devolvió la ventaja a los Lakers 117-116 con 3.3 segundos en el reloj. Sin embargo, Chicago tenía tiempo para una última jugada.

Giddey sacó de banda, recibió el balón de vuelta y lanzó desde el logo de los Bulls. Mantuvo la postura de tiro hasta que el balón atravesó la red, asegurando la novena victoria en 11 partidos para su equipo, en lo que sin duda ha sido su triunfo más emocionante en mucho tiempo.

El base Kevin Huerter lo resumió en pocas palabras en su cuenta de X tras el encuentro: "Simplemente increíble. Probablemente el partido más loco de mi vida".

Chicago ha demostrado en las últimas semanas que puede competir con cualquiera. "La manera en la que jugamos desgasta a los rivales. Corremos, los obligamos a regresar rápido. Muchos equipos veteranos no quieren jugar así", comentó Giddey.

Hace un mes, los Bulls parecían un equipo sin rumbo. La salida de Zach LaVine a Sacramento antes del cierre de traspasos y una racha de seis derrotas consecutivas los dejó con un récord de 22-35. Desde entonces, han ganado 11 de 16 partidos, incluyendo victorias sobre los Lakers en dos ocasiones, Denver e Indiana.

Giddey y White han sido clave en este resurgir. Giddey logró su quinto triple-doble de la temporada con 25 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias. En la historia de los Bulls, solo Michael Jordan ha registrado más en una misma campaña, con 15 en 1988-89. Además, se convirtió en el primer jugador en conseguir un triple-doble y un tiro ganador sobre la bocina contra los Lakers, según Basketball-Reference.

White terminó con 26 puntos, tras haber superado los 35 en tres partidos consecutivos, la mejor racha de su carrera. La intensidad del equipo no se ha detenido, algo que el entrenador Billy Donovan atribuye al trabajo previo al inicio de la temporada.

"Tenemos que estar en una gran condición física para jugar así", explicó. "Desde septiembre, cuando se reunieron para entrenar antes del campamento, jugaron la mayoría de sus partidos con un reloj de posesión de 14 segundos para adaptarse a este estilo. Mantuvimos esa mentalidad en la pretemporada, y creo que eso ha dado sus frutos".