Philadelphia 76ers, ¿opciones de gloria o desastre definitivo?

Puerta grande o enfermería. Con este habitual dicho aplicado en la tauromaquia, se puede explicar cómo se presenta la temporada para Philadelphia 76ers. El curso pasado fue todo un desastre por las lesiones de Paul George y, sobre todo, de Joel Embiid. El camerunés no transmite grandes sensaciones, pero hay motivos para la esperanza.

Resulta evidente que el destino de Philadelphia 76ers la próxima campaña va a depender de Joel Embiid. Las previsiones ahora mismo no son buenas y el escenario lógico es que el proyecto se desintengrara si no son capaces que el pívot africano compita en plenas condiciones. Sin embargo, todo lo que se ha construido en torno a él es ilusionante. Paul George busca recuperar un buen nivel, Tyrese Maxey tiene lo necesario para dar un salto de calidad más, Jared McCain mostró un nivel sublime el pasado año y VJ Edjecombe atesora un talento potencial asombroso.

Teniendo en cuenta lo frágil que está la Conferencia Este, no sería descabellado que, incluso con un Joel Embiid algo mermado, pudieran ganarse una playa de playoffs si todos estos complementos ofrecen su mejor versión. En caso de que el camerunés no logre ni siquiera competir, el desasosiego podría conducir al equipo a un hundimiento total en busca de una regeneración integral mirando al futuro, con cimientos sólidos ya en torno a los cuales construir.