Una fuente cercana a Antetokounmpo dinamita su relación con los Bucks

La temporada 2025/26 de la NBA ha comenzado sin una clara sintonía entre Giannis Antetokounmpo y Milwaukee Bucks. Como se sabe, el jugador quería irse tras una nueva decepción en los últimos playoffs, y la franquicia negoció su traspaso con New York Knicks. Las cosas no salieron adelante, y ambos no tuvieron otra opción que resolver sus diferencias que pueden que vuelvan a aflorar tras el último acontecimiento.

A menos de un año de entrar en una etapa clave de su carrera, el dos veces MVP se acerca a una decisión trascendental: firmar una nueva extensión con los Bucks durante la pretemporada de 2026 o abrir la puerta a un traspaso que podría sacudir el equilibrio de la liga.

El escenario no es nuevo para Milwaukee ni para el propio Antetokounmpo. El jugador griego ha utilizado su influencia en más de una ocasión para marcar el rumbo de la franquicia. Ocurrió en 2020, cuando la gerencia respondió a su presión incorporando a Jrue Holiday, y nuevamente en 2023, tras el movimiento que llevó a Damian Lillard al equipo. En ambos casos, el desenlace fue similar: Giannis renovó su compromiso con los Bucks después de constatar la ambición del proyecto.

Sin embargo, el verano pasado marcó un punto de inflexión. Milwaukee decidió liberar y estirar el contrato de Lillard para incorporar al pívot Myles Turner, un movimiento que, según diversas fuentes, Antetokounmpo aceptó con cautela antes de confirmar su continuidad.

Ahora, con una opción de jugador para la temporada 2027-28, el futuro del astro heleno vuelve a ser motivo de especulación. Si no firma una extensión en 2026, podría convertirse en agente libre en 2027, lo que ha llevado a varios equipos a monitorear de cerca su situación.

Una fuente cercana al jugador ha vuelto a dinamitar la situación al revelar la postura del entorno de Giannis con una frase: “Siempre hay que mantener a la directiva bajo control”.

Las palabras de jugador y equipo

Por su parte, Antetokounmpo ha tratado de mantener un discurso equilibrado entre la lealtad y la exigencia competitiva. En declaraciones recientes, reiteró su compromiso con el equipo, aunque dejó claro que su futuro dependerá de la dirección que tome la organización:

“Lo he dicho muchas veces: quiero estar en una situación en la que pueda ganar. Les he dicho a mis compañeros y a la gente que respeto y quiero que, en cuanto me pongo esta camiseta, lo demás no importa. Estoy comprometido con lo que tenga por delante. Ahora, si en seis o siete meses cambio de opinión, creo que también es humano.”

Desde Milwaukee, las voces oficiales buscan transmitir calma. Una fuente del equipo aseguró a ESPN que las diferencias entre el jugador y la gerencia no son tan grandes como se percibe desde fuera: “No hay mayor diferencia que la percepción externa en comparación con lo que ocurre internamente”.