5 jugadores llamados a reventar la temporada NBA 2025/26

La temporada 2025/26 NBA ya lleva algunas semanas viva, y con ella llegan también las expectativas sobre qué jugadores están listos para dar un salto de calidad. Cada temporada ofrece nuevas oportunidades para que jóvenes talentos se consoliden o para que jugadores ya asentados den un paso más hacia el estrellato. Factores como las lesiones, los cambios en las rotaciones o el contexto de cada equipo pueden abrir la puerta a una gran progresión individual. A continuación, cinco jugadores a seguir de cerca esta temporada por su potencial de crecimiento y su papel decisivo en el futuro inmediato de franquicias como Houston Rockets o Boston Celtics:

Amen Thompson (Houston Rockets)

Thompson ya dio señales de despegue la temporada pasada, al formar parte del Mejor Quinteto Defensivo y mostrar destellos espectaculares en ataque. Con la salida de Jalen Green rumbo a Phoenix y la llegada de Kevin Durant, el joven escolta se perfila como el nuevo motor ofensivo de Houston. La grave lesión de Fred VanVleet ha acelerado su protagonismo, y Thompson tendrá la responsabilidad de dirigir el ataque junto a Alperen Sengun y Reed Sheppard.
Su capacidad para penetrar y generar ventajas lo convierte en una amenaza constante, aunque su tiro exterior sigue siendo su principal punto débil (apenas 27% en triples el curso anterior). Si mejora su eficacia desde el perímetro, Thompson podría convertirse en candidato al All-Star a sus 22 años. Houston experimentará con distintas combinaciones en busca de la mejor versión del equipo, pero su defensa y energía lo colocan como pieza central en el crecimiento de los Rockets.

Payton Pritchard (Boston Celtics)

Pritchard viene de firmar la mejor temporada de su carrera, con el premio al Mejor Sexto Hombre como recompensa a su consistencia y precisión en el tiro exterior. Ahora, la ausencia de Jayson Tatum por lesión y la salida de piezas clave como Jrue Holiday y Kristaps Porzingis abren un vacío de puntos que Boston deberá llenar de forma colectiva. En ese contexto, el base tiene la oportunidad de consolidarse como una de las principales armas ofensivas del equipo.
El conjunto de Joe Mazzulla afronta un curso de transición, con Jaylen Brown y Derrick White al frente del liderazgo. Sin embargo, el estilo rápido y más repartido de la ofensiva celta podría beneficiar a Pritchard, que ha demostrado saber maximizar cada minuto en cancha. Si mantiene su nivel de acierto y solidez, podría repetir galardón como Sexto Hombre y ser clave para mantener a los Celtics en la pelea por los puestos de playoff.

Jalen Duren (Detroit Pistons)

El crecimiento de Cade Cunningham acaparó titulares el año pasado, pero Duren fue uno de los pilares silenciosos del resurgir de Detroit. El pívot de 21 años firmó una campaña sobresaliente, con un 69,2% de acierto en tiros de campo —el segundo mejor porcentaje de la NBA— y un promedio de doble-doble por segundo año consecutivo. Su potencia física lo hace dominante bajo el aro, y su evolución como pasador lo perfila como un jugador más completo.
Duren ya ha demostrado ser un finalizador eficiente y un excelente reboteador, pero su reto ahora es dar un paso adelante como creador ofensivo, al estilo de Bam Adebayo en Miami. La química con Cunningham y Ausar Thompson será clave en esa progresión. Sin extensión de contrato acordada, Duren afronta una temporada crucial antes de su agencia libre restringida en 2026, donde su crecimiento podría traducirse en una importante mejora económica y deportiva.

Cameron Johnson (Denver Nuggets)

Johnson llega a Denver tras una temporada brillante en Brooklyn, donde fue una de las pocas notas positivas de un equipo en reconstrucción. Con un 39,2% de acierto en triples en su carrera y versatilidad ofensiva creciente, el alero encaja perfectamente en el sistema de los Nuggets, sustituyendo a Michael Porter Jr. tras el intercambio entre ambos. Jugar junto a Nikola Jokic y Jamal Murray promete potenciar aún más su producción y eficiencia.
Su adaptación parece sencilla: será un tirador abierto que también puede generar desde el movimiento, algo que lo diferencia de Porter. Su reto estará en aportar cuando Jokic no esté en pista, ayudando a mantener la fluidez ofensiva en los minutos de descanso del serbio. Después de promediar 18,8 puntos y un 47% en tiros el curso pasado, Johnson podría superar sus mejores registros en un contexto más competitivo, contribuyendo a que Denver siga aspirando al título del Oeste.

Andrew Nembhard (Indiana Pacers)

La lesión de Tyrese Haliburton y la salida de Myles Turner dejaron a Indiana en una situación incierta al inicio de la temporada, pero también abrieron la puerta para Nembhard, que asumirá el papel de base titular una vez se recupere de su propia lesión en el hombro. Tras ser pieza importante en la sorprendente final de los Pacers, el canadiense encara una oportunidad dorada para consolidarse como generador principal del equipo.
Nembhard destaca por su inteligencia en la dirección y su tamaño para el puesto, aunque deberá mejorar su tiro exterior (29% en triples el año pasado) para mantener la eficiencia ante una carga ofensiva mayor. Su defensa, una de sus principales virtudes, será puesta a prueba con el aumento de minutos y responsabilidades. Si logra equilibrar ambas facetas, puede salir de esta temporada como un jugador mucho más completo y valioso dentro del proyecto de Indiana.