A pesar de haber arrancado el curso con un notable balance de 11-4, Los Angeles Lakers siguen explorando vías para reforzar su plantilla. Según el periodista Jake Fischer, de Bleacher Report, la franquicia angelina continúa centrando su atención en el alero de Miami Heat, Andrew Wiggins.
Fischer asegura que «los Lakers saben que necesitan mejoras en el ala», una necesidad que la organización considera prioritaria.
La dirección deportiva de los Lakers busca, principalmente, ayuda del lado defensivo, y en ese sentido Wiggins encajaría como un refuerzo ideal para elevar el nivel de la defensa exterior. Su capacidad para emparejarse con múltiples posiciones aliviaría la carga que actualmente soportan Luka Doncic y LeBron James.
Por su perfil de jugador bidireccional y por su influencia sin necesidad de monopolizar el balón, Wiggins se perfila como un complemento perfecto para el dúo Luka-LeBron.

Obstáculos importantes en la negociación
Sin embargo, el camino no se presenta sencillo. Existen dos grandes impedimentos que complican un posible traspaso.
El primero es el contexto deportivo de Miami. Los Heat, con un registro de 10-6, se encuentran plenamente inmersos en la lucha del Este, una conferencia que este año aparece especialmente abierta. Esto reduce su predisposición a desprenderse de Wiggins y, en caso de escucharlo, exigirían una compensación elevada.
El segundo aspecto tiene que ver con la situación contractual del jugador: Wiggins dispone de una opción de jugador de 30 millones de dólares al término de la temporada. Podría convertirse en agente libre, y eso plantea dudas sobre cuánto estaría dispuesto a sacrificar un equipo por adquirirlo como posible refuerzo de corto recorrido.
En lo que va de temporada, Wiggins está promediando 16,7 puntos, 4,9 rebotes, 2,8 asistencias y 1,1 robos, con un 48% de acierto en tiros de campo, la mejor marca de su carrera, y un 36,5% desde el triple.