El grave problema de los Lakers de Luka Doncic más allá de las victorias

Triunfo de los angelinos ante Utah Jazz que no tapa las carencias de cara a los momentos importantes de la temporada

Juan López | 24 Nov 2025 | 09:41
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Luka Doncic lideró a unos Lakers que siguen con problemas.
Luka Doncic lideró a unos Lakers que siguen con problemas.

La mala racha en el tiro exterior de Los Angeles Lakers volvió a quedar expuesta. Los triples de Luka Doncic apenas rozaron el oro, los de Austin Reaves golpearon el aro y otros ni siquiera tocaron el tablero. Sin embargo, y pese a un 26,3% desde el perímetro, el equipo con menos triples anotados de toda la NBA enlazó su cuarta victoria consecutiva al imponerse 108-106 a los Utah Jazz en el Delta Center.

Los Lakers (12-4) dilapidaron una renta de 11 puntos a falta de 3:33 en el último cuarto y vieron cómo Lauri Markkanen acercaba a los Jazz a solo uno con un triple a 41,3 segundos del final. Pero, una vez más, apareció Doncic para cerrar el partido: 33 puntos, 11 rebotes, ocho asistencias y un tiro libre convertido para preparar la posesión defensiva final, saldada con un triple forzado de Keyonte George.

El esloveno, aun lejos de su mejor noche exterior —3 de 12 en triples—, lanzó un mensaje claro sobre el momento del equipo.
“No jugamos nuestro mejor partido y aun así encontramos la manera de ganar. Eso es lo que hacen los grandes equipos”, afirmó.

Austin Reaves también sufrió desde fuera (1 de 8), aunque firmó un valioso doble-doble de 22 puntos y 10 rebotes. Pese a las dificultades, los números globales del equipo siguen siendo de élite: los Lakers lideran la NBA en porcentaje de tiro (50,9%) y en acierto de dos puntos (62,2%), además de situarse cuartos en eficiencia de tiro efectiva (57,2%). Todo ello mientras son el quinto peor equipo en porcentaje de triples (33,3%) y, aun así, cuentan con el segundo mejor balance del Oeste.

Con su habitual ironía, Doncic restó importancia al bache. “Obviamente, creo que AR y yo no hemos metido un tiro en toda la temporada”, dijo en tono sarcástico. “Así que no estoy preocupado. Cuando empecemos a meter, va a ser muy difícil defendernos”.

Redick destaca la unión del grupo

El técnico JJ Redick volvió a elogiar la cohesión del vestuario y la capacidad del equipo para adaptarse incluso cuando el tiro falla. La única excepción, recordó, fueron las amplias derrotas ante Atlanta y Oklahoma City. Frente a Utah, el encuentro exigió una chispa defensiva, y ahí apareció Maxi Kleber.

Sin minutos en la primera parte, el alemán entró tras la lesión de Deandre Ayton —contusión en la rodilla derecha— y alteró el juego: aunque solo sumó dos puntos y tres rebotes, su presencia física ayudó a frenar la reacción de los Jazz. Con él en pista, los Lakers dominaron 16-9 en el tercer cuarto.

Reaves no dudó en valorar su aportación:“Fue uno de los mejores jugadores para nosotros esta noche”, afirmó. “Energía, esfuerzo, su forma de jugar y las acciones que hizo”.

Redick no ofreció novedades sobre el estado de Ayton. Sin el pívot, el equipo podría apoyarse más en Jaxson Hayes y el propio Kleber, o incluso recuperar a Jarred Vanderbilt.

Mientras tanto, LeBron James, en su segundo partido de la temporada tras superar la ciática, terminó con 17 puntos y ocho asistencias. Según explicó, la sensación fue casi idéntica a la del primer encuentro después de un parón de cuatro días sin actividad.

Descanso bueno para los Lakers

Luka Doncic explicó que ese descanso fue valioso físicamente, aunque reconoció que también afectó al ritmo competitivo. Aun así, el tiempo libre sirvió para reforzar la química interna con dinámicas de grupo, incluida la visita de Snoop Dogg y un torneo de pickleball.

Entre risas, relató cómo dominó su semifinal enfrentándose a Redick, formando pareja con el asistente Ty Abbott. Pero más allá del anecdotario, subrayó la importancia de estos vínculos para mantener la estabilidad en plena racha de fallos en el tiro.

“Es agradable, pero no diría que es una sorpresa”, señaló sobre la fortaleza del grupo. “Disfruto jugando con estos chicos y de eso se trata todo”.

Para Doncic, la identidad de los Lakers está clara: defender, competir y encontrar la manera de ganar incluso cuando nada entra desde fuera. Y si algún día el acierto desde el perímetro acompaña, su advertencia ya está hecha.