Zach LaVine y sus opciones de traspaso antes del NBA Trade Deadline

Los rumores NBA vuelven a rodear a Zach LaVine, ahora escolta de los Sacramento Kings, cuyo nombre ha aparecido en conversaciones que lo vinculan con los Milwaukee Bucks. No es la primera vez que surge esta posibilidad en los últimos días, ya que la pasada semana el New York Times ya había señalado contactos y un seguimiento previo por parte de la franquicia de Wisconsin. Veremos lo que ocurre de aquí al trade deadline del mercado NBA del próximo 5 de febrero.

Según esa información, Milwaukee ha realizado recientemente tareas de evaluación sobre el jugador de 30 años, algo que encaja con el interés que ya había mostrado en el pasado. Desde la liga se reconoce que LaVine podría encajar en varios equipos aspirantes, pero el contexto económico complica cualquier movimiento. Su contrato es uno de los grandes obstáculos: 47,4 millones de dólares esta temporada y una opción de jugador de 48,9 millones para la siguiente. Con esas cifras, cerrar un traspaso resulta extremadamente complejo sin añadir incentivos adicionales, como rondas del draft, un reto significativo para el nuevo general manager de los Kings, Scott Perry.

Desde ESPN se refuerza la idea de que Sacramento no descarta prácticamente ningún escenario. La franquicia está utilizando la temporada como un proceso de evaluación paciente, con el objetivo de construir una identidad competitiva y sólida. En ese marco, los Kings se muestran abiertos a escuchar propuestas que involucren a distintos jugadores de la plantilla. Además de LaVine, otros nombres que están siendo monitorizados por equipos rivales son Domantas Sabonis, DeMar DeRozan y el joven escolta Keon Ellis.

La temporada de LaVine

En lo deportivo, LaVine está firmando una temporada consistente. Promedia 20,2 puntos y 3,0 rebotes, con un 38,5 por ciento de acierto desde la línea de tres. Su impacto quedó especialmente reflejado en un reciente partido ante Miami Heat, en el que anotó 42 puntos para liderar una victoria de Sacramento. Tras ese encuentro, el propio jugador dejó entrever su confianza ofensiva al señalar que puede rendir a ese nivel de manera habitual si recibe el balón con mayor frecuencia.