Siete meses es demasiado tiempo para que una estrella de la NBA con la ética de trabajo de Kobe Bryant esté sin pisar una cancha de baloncesto.
Después de sufrir a finales del pasado mes de enero la lesión en el hombro que le hizo despedirse de la temporada antes de tiempo, el escolta angelino ha vuelto a la carga con su primera sesión de lanzamiento a canasta desde su operación.
Tras tanto tiempo en el dique seco es normal que Kobe luzca una sonrisa de oreja a oreja. Qué mejor manera de celebrar su 37º cumpleaños que con un paso importante en su recuperación de cara a comenzar al mejor nivel posible la nueva temporada.