
Austin Rivers fue traspasado desde los Washington Wizards hace un par de días a Phoenix Suns junto con Kelly Oubre Jr. a cambio de Trevor Ariza. Pues bien, apenas unas horas después, y sin llegar a haber debutado con los de Arizona, el hijo de Doc Rivers ha sido cortado por su nueva franquicia.
Así, el jugador se convierte en una pieza valiosa del mercado de agentes libres en estos momentos y seguro que algún equipo de playoffs se acaba fijando en él para ayudarles a cumplir sus objetivos.
La pregunta que todos los analistas de la NBA se hacen es por qué los Suns firmaron a Rivers si no es un base (que es lo que necesitan). Esa pregunta no tiene respuesta. La planificación de la temporada de los Suns, más allá de elegir a Deandre Ayton en el número 1 del draft, es lamentable.
ESPN story on Suns waiving guard Austin Rivers in wake of trade with Wizards. https://t.co/WFVBmdgX3z
— Adrian Wojnarowski (@wojespn) 18 décembre 2018
Rivers se encuentra dentro del último año de contrato que firmó con los Clippers y este año cobra 12,6 millones de dólares. Tras firmar por los Wizards en verano, ha promediado hasta la fecha esta temporada 7,2 puntos en 23,6 minutos de juego por partido. Se trata de unos números mucho más bajos de los que promedió la pasada campaña, la mejor de su carrera, en la que superó los 15 puntos por duelo. Se trata de un jugador con potencial que seguro que no va a tener problemas para encontrar hueco en otro equipo.
Hay que recordar que Austin Rivers fue elegido en la décima posición del draft de 2012 por New Orleans y que cumple su séptima temporada en la NBA.
Según informa Adrian Wojnarowski en ESPN, el jugador en estos momentos no tiene prisa por elegir su futuro y se va a tomar algo de tiempo para tomar una decisión.