Draymond Green cuenta el momento en el que Klay Thompson le anunció su salida de los Warrios: "Me va a decir que se va"

Draymond Green y Klay Thompson mantienen una de las relaciones más sinceras y profundas en el baloncesto moderno, un vínculo forjado a lo largo de más de una década de triunfos, dificultades y momentos inolvidables compartidos en los Golden State Warriors.

Como dos pilares fundamentales de la dinastía Warriors, construyeron su legado codo a codo, impulsándose mutuamente a alcanzar nuevas metas y representando la cultura combativa y desinteresada del equipo. Su conexión fue mucho más allá de lo deportivo, pues fuera de la cancha ejemplificaron el respeto mutuo, la lealtad y las experiencias compartidas que moldearon sus vidas tanto a nivel personal como profesional.

Green, con su liderazgo apasionado, equilibraba el carácter tranquilo y discreto de Thompson, y juntos contribuyeron a consolidar a los Warriors como una de las franquicias más temibles de la NBA.

Imaginar a Thompson llamando a Green para comunicarle que dejaba la Bahía tras 13 temporadas para unirse a los Dallas Mavericks fue un golpe duro para Green. Así lo confesó en el último episodio de Network with Rich Kleiman. Para él, no se trataba solo de perder a un compañero, sino de despedirse de una familia.

Green contó a Kleiman que estaba en el coche con su esposa y sus hijos cuando sonó el teléfono, y que supo inmediatamente quién era: "Este es Klay y me va a decir que se va". La decisión tenía sentido: Thompson buscaba un cambio de ambiente fuera de la Bahía, pero seguía con la oportunidad de competir por otro anillo, uniéndose a campeones de finales de la NBA como Kyrie Irving y Anthony Davis, además de jugar junto al novato de los Mavericks, Cooper Flagg.

Una amistad que trasciende equipos y ciudades

No obstante, su amistad va mucho más allá de los uniformes o las fronteras geográficas. De hecho, Green reveló a Kleiman que ahora habla con Thompson incluso más que cuando compartían equipo.

"Cuando ves a alguien todos los días, no necesitas hablar por teléfono. Pero pasa una semana y te dices: 'Oye, no he hablado con Klay'. Entonces él me llama de repente y hablamos durante una hora y media. Me encanta que nuestra relación sea así, que si algo le preocupa, me llame y me lo cuente durante ese tiempo."