Después de que el Ourense haya ganado por méritos deportivos y de manera limpia una plaza en la ACB, el camino del club gallego se ha transformado en un tormento que ha dado paso, a su vez, a un espectáculo totalmente lamentable y surrealista.
Tras no haber superado la auditoría de la ACB a pesar de haber reunido los requisitos económicos necesarios, en Ourense han puesto su futuro en manos del Consejo Superior de Deportes (CSD), quien tiene que tomar ahora una resolución final al respecto. Como se esperaba, la ACB continúa con su encrucijada personal para que la decisión final no favorezca a lo que tanto esfuerzo ha supuesto para el club gallego.
Como recoge el diario La Región, el Fuenlabrada, conjunto beneficiado en caso de no confirmarse el ascenso del Ourense, presentó un escrito con el que pedía personarse en el expediente resolutivo del caso. Cuando el presidente del club madrileño fue preguntado por tal escrito es cuando saltó realmente la bomba: "Solicitamos personarnos porque así nos lo ha pedido la ACB", fueron las palabras de José Quintana, quien no quiso hacer más declaraciones.
Esta situación confirmaría (lo que era un secreto a voces, por supuesto), la nula imparcialidad de la ACB con los clubes españoles y el deseo de la organización por crear una liga cerrada en la que solo los equipos presentes en ella estén realmente protegidos, perjudicando a todos los restantes, especialmente a los que deseen acceder a ella.
Por su parte, el presidente del Ourense mantendrá su postura de alargar el proceso hasta su desenlace final y para ello viajará hoy a Madrid. "Vamos a entregar el informe de la auditoría externa que encargamos y en la que se valora el uso del Pazo en 1.1 millones de euros más de lo que lo hizo la encargada por la ACB. Además, entregaremos el orden del día del pleno de la Diputación en la que se confirma el uso del Pazo y presentaremos un escrito en el que nos quejaremos de las formas en que la competición nos quiere excluir de la misma."