
Los Ángeles Clippers no es precisamente el equipo más popular de la NBA. Existe una percepción generalizada en torno al continuo victimismo exhibido por los componentes de la plantilla, premisa reforzada por el hecho de que la franquicia angelina es la que más faltas técnicas recibe de toda la competición.
Uno de los principales señalados por mostrar esta actitud es Chris Paul, uno de los jugadores que menos simpatía despierta en la NBA, algo que, por otro lado, no le importa lo más mínimo al ocho veces All-Star.
"No juego para gustar ni caer mejor a la gente", explicó CP3 a Bleacher Report. "Tengo bastantes amigos y mi juego no va a estar condicionado por ello, no se si me explico."
Por su parte, Doc Rivers, entrenador de los Clippers, no dudó en salir en defensa de su jugador y explicó que lo que algunos denominan "ser sucio" él prefiere llamarlo "inteligencia sobre la cancha."
"CP es un jugador muy, muy inteligente. Sucio para mí significa que estás tratando de lesionar o dañar a alguien. CP nunca ha mostrado esa actitud. Y si la gente tiene un problema con eso, son ellos los que tienen que superarlo".
Quizás la constante decepción por no haber podido añadir ese plus necesario a su juego para triunfar en los Playoffs durante los últimos años ha desencadenado en una frustración que parece haber aumentado notablemente en este arranque de temporada después de que jugadores como Blake Griffin y J.J.Redick hayan reconocido que, a día de hoy, no pueden luchar contra las grandes potencias de la liga.