
Matt Barnes no ha tenido en 2015 el mejor año de su vida. Tras el desplante público de la artista Rihanna tras su insicuación de que habían mantenido un romance le llegó la noticia del romance confirmado de su ex mujer con el entrenador de los New York Knicks, Derek Fisher, con quien tuvo 'más que palabras', lo que le ha costado una suspensión de dos partidos. Por si fuera poco, su ex equipo (Los Angeles Clippers) decidió traspasarle al final de la pasada temporada, lo que bien podría haber minado más su autoestima.
Pero no ha sido así y el alero de ahora 35 años se ha ganado -a base de trabajo- el puesto de 'cuatro' titular en Memphis Grizzlies, su nuevo hogar. Nadie puede negar que Matt Barnes ha superado todos y cada uno de los obstáculos que se ha encontrado durante este 2015, y por eso el jugador ha compartido una extensa reflexión a través de su cuenta de Instagram, en la que a pesar de todos los problemas que ha tenido, quiere felicitar el nuevo año, recordando en tono satítico que él es "el chico malo" de todas las historias.
El jugador está promediando 8,6 puntos, 5 rebotes, 1,5 asistencia,s 1,2 robos y 0,8 tapones en 25 minutos por partido, y en los últimos 12 encuentros ha sido titular.