
Se habla mucho de Chris Paul y James Harden, pero el nivel que está exhibiendo el joven Clint Capela en estos playoffs está siendo brutal. Ayer, en el tercer triunfo de los Rockets ante los Jazz en la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Este, realizó un partido perfecto en defensa.
Su capacidad de intimidación es tal que los jugadores de Utah Jazz están empezando a tener miedo a penetrar a la canasta de Houston. En una pasada madrugada histórica, Capela puso seis tapones. Hubo para todos, da igual quién se acercase a sus dominios, estaba destinado a llevarse una chapa. Gobert, Mitchell e Ingles probaron de sus medicina.
.@CapelaClint BEAST MODE on defense. pic.twitter.com/KOLDWsyUvx
— Houston Rockets (@HoustonRockets) 7 mai 2018
Pero Capela no sólamente intimida bajo los tableros. Tiene capacidad para defender uno contra uno y con sus brazos largos es muy bueno cortando pases. Anoche, además de poner seis tapones; robó dos balones y capturó 15 rebotes, 5 de ellos en ataque.
Es el comandante de un sistema defensivo de los Rockets que es el que le ha hecho dar el salto de calidad al equipo de Mike D’Antoni esta temporada. Junto con Ariza, Tucker y Mbah a Moute, forman uno de los cuartetos defensivos más poderosos de la actual NBA.
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En lo que llevamos de playoffs, Capela promedia 15.4 puntos, 13 rebotes y 2.5 tapones por partido. Casi nada al aparato para un jugador que este años apenas si cobra algo más de 2 millones de dólares y que seguro que va a ser renovado por los Rockets este verano a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero.