Kevin Love podría haber jugado ya sus últimos minutos con la camiseta de los Cleveland Cavaliers. El ala-pívot de 30 años podrá ser incluido en un traspaso a partir del 24 de enero de 2019, según está estipulado en el contrato que firmó este verano de 4 años por 120 millones.
Sobre esa fecha aún no habrá regresado a las canchas de su lesión en un dedo de su pie izquierdo, por la que fue operado hace ya más de un mes.
Cavaliers trade is a clear sign of a rebuild. What about Kevin Love? – SB Nation https://t.co/wpaaVKX1yQ pic.twitter.com/dZC9Izz14r
— SimFly #BreakingNews (@Simfly1) 8 de diciembre de 2018
Inicialmente, los Cavaliers no tienen ninguna intención de dejar salir a Kevin Love. Desde la franquicia de Ohio se cuenta que Love no será traspasado a menos que reciban “una oferta irrechazable” y que el objetivo es mantenerlo en la plantilla durante mucho tiempo.
Unas palabras muy parecidas a las que dijeron los Clippers el año pasado sobre Blake Griffin, que días más tarde voló rumbo a Detroit tras fichar por los Pistons.
La diferencia entre estos dos casos es que no se vislumbra un pretendiente claro para Kevin Love a corto plazo. En las oficinas de Cleveland creen que las franquicias esperarán hasta que Love vuelva a jugar y demuestre que sigue siendo un jugador top para presentar una oferta en firme por él.
Los equipos prefieren ser cautos y no precipitarse con un jugador con un salario multimillonario, que ya está en la treintena y que posee un largo historial de lesiones. Aparentemente nadie quiere darle amor a Kevin Love.
Pero en las últimas semanas hay un rumor que está cogiendo fuerza: los caminos de Kevin Love y LeBron James podrían volver a unirse. Los Ángeles Lakers podrían estar interesados en vestir de oro y púrpura al excompañero de “The King” en los Cavs.
¿Convence LeBron James a Kevin Love para jugar en los Lakers? ----#NBAxESPN https://t.co/1wIW2OgF4i
— ESPN CentroAmérica (@ESPN_CA) 11 de octubre de 2018
Si nos paramos a pensarlo, no sería un movimiento descabellado. El equipo angelino cuenta en su plantilla con multitud de jugadores en la posición de escolta-alero (Kuzma, Caldwell-Pope, Stephenson, Ingram, Hart, el propio LeBron…), y el puesto de pívot está bien cubierto por McGee y Chandler. Sin embargo, como ala-pívot puro solo tienen a Beasley, relegado de la rotación.
La llegada de Love aportaría el tiro de 3 que tanto buscan los Lakers, abriría el campo para las penetraciones de LeBron, Kuzma y compañía, y sería un nuevo mentor en el vestuario para los jóvenes.
Brandom Ingram podría ser su pieza de cambio, ya que parece que es el joven que peor se adapta al estilo de LeBron.
Lo normal es que no suceda, pero nada es imposible y menos en la NBA.