El objetivo n.º 1 de Golden State Warriors para reforzar la plantilla de cara a los próximos playoffs era el pívot de Chicago Bulls, Robin Lopez. Según se informaba, el interés de la franquicia de La Bahía existía debido a un inminente buy-out acordado por el propio Lopez y los Bulls para desvincularse del equipo de Illinois.
Tras el buy-out, Robin Lopez se quedaría 48 horas en la lista de waivers, y posteriormente se convertiría en agente libre, donde ficharía por Golden State. Pero al parecer, como noticia de última hora, ni jugador ni franquicia quieren separar sus caminos, por lo que los Warriors tendrán que buscar a otros jugadores si quieren reforzarse.
The Bulls this February had one of the best offensive ratings in the league.
— Chicago Bulls (@chicagobulls) 1 de marzo de 2019
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