El traspaso de Russell Westbrook a Houston Rockets, a cambio de que Chris Paul, dos primeras rondas y dos intercambios de rondas se marchen a Oklahoma City Thunder, ha sido uno de los grandes bombazos del mercado de traspasos 2019 de la NBA. La franquicia tejana ha encontrado la pieza clave para poder enfrentarse de tú a tú a Los Angeles Lakers y Los Angeles Clippers.
Pero, el trabajo no está acabado. Westbrook, Harden, Gordon, Tucker y Capela es un gran quinteto, de los mejores de la liga. Lo que ocurre es que hay que seguir mejorando el banquillo, algo que ha flojeado en Houston esta última campaña. Para ello, los Rockets se han fijado en Andre Iguodala.
Iguodala abandonó hace unos días Golden State Warriors vía traspaso a Memphis Grizzlies para que la franquicia de La Bahía tuviese hueco para afrontar el contrato de D’Angelo Russell. Los Grizzlies no pretenden quedarse con el jugador, pero lo harán si al menos no logran una primera ronda por él.
There is some belief within league circles that the Grizzlies are prepared to take Andre Iguodala into the season unless they receive a trade offer featuring a future first-round pick
— Marc Stein (@TheSteinLine) 12 de julio de 2019
Una primera ronda, para Houston Rockets, no parece tener mucho valor. Con Russell Westbrook y James Harden es más que obvio que apuestan por el presente, por seguir peleando por ganar el anillo. Esto significa que, si todo sigue su curso, es muy probable que se lleve a cabo el traspaso entre Memphis y Houston.
La actual segunda unidad de los Rockets está formada por: Chris Chiozza, Austin Rivers, Gerald Green, Danuel House, Gary Clark, Isaiah Hartenstein, Deyonta Davis y Tyson Chandler. A priori no es ni mucho menos uno de los mejores banquillos de la liga. Incorporar a Iguodala sería un buen segundo paso a seguir para formar un equipo de miedo.