LeBron James se ha posicionado claramente en contra de la decisión de la NBA de no echar a Robert Sarver tras ser acusado de conducta machista y racista. La estrella de Los Angeles Lakers, muy comprometida políticamente, no entiende que la Liga no haya decidido expulsar al dueño de los Phoenix Suns y simplemente lo hayan suspendido un año y le hayan puesto una multa de 10 millones de dólares. James ha sido muy claro con su crítica:
"He leído el informe de Sarver un par de veces ahora. Debo ser honesto... Nuestra liga definitivamente se equivocó. No necesito explicar por qué. Todos lean el informe y decidan por sí mismos. Lo dije antes y lo diré de nuevo, no hay lugar en esta liga para ese tipo de comportamiento. Amo esta liga y respeto profundamente nuestro liderazgo. Pero esto no está bien. No hay lugar para la misoginia, el sexismo y el racismo en ningún lugar de trabajo. No importa si eres dueño del equipo o juegas para el equipo. Mantenemos nuestra liga como un ejemplo de nuestros valores y esto no es parte de ello".
Chris Paul no se calla
Chris Paul, jugador de los Phoenix Suns de Robert Sarver, no se ha mordido la lengua y también ha dejado claro que no está de acuerdo con la sanción: "Como muchos otros, revisé el informe. Estaba y estoy horrorizado y decepcionado por lo que leí. Esta conducta, especialmente hacia las mujeres, es inaceptable y nunca debe repetirse. Soy de la opinión de que las sanciones no lograron abordar verdaderamente lo que todos podemos estar de acuerdo en que fue un comportamiento atroz. Mi corazón está con todas las personas que se vieron afectadas".