Con la retirada de la selección de pilares de los últimos años como el Chacho Rodríguez, Marc Gasol, y por supuesto Pau Gasol. Con la lesión de Sergio Llull. En una etapa de reconstrucción. Antes del torneo, poca gente creía que España pasase de octavos de final. Muy poca gente pensaba que llegarían hasta los cuartos. A casi nadie se le pasaba por la cabeza que podrían estar en semis. Y ni los más ambiciosos podían llegar a imaginar que estarían en la final. Y ahí están. Una vez más. Lo han vuelto a hacer.
Primero, empezar por dar las gracias a este grupo. Lorenzo Brown, Alberto Díaz, Jaime Fernández, Rudy 'capitán' Fernández, Darío Brizuela, Xabi López-Arostegui, Juancho Hernangómez, Usman Garuba, Sebas Saiz, Jaime Pradilla, Joel Parra y Willy Hernángomez. Gracias. A todo el cuerpo técnico, liderado por una leyenda como Sergio Scariolo. Y a todo el equipo alrededor.
Porque si por algo ha destacado esta selección es por eso, por ser un grupo, unido, donde van todos a una. Quizás sea la plantilla con menos talento de los últimos años. Es más, seguro que lo es. Pero los valores están ahí. Creer hasta el final, luchar todos unidos. Es un partido y un torneo que se podría explicar de muchas maneras, se podría hablar durante horas de táctica, pero creo que el punto más fuerte de este equipo es, la fortaleza mental. Nunca darse por vencido, nunca bajar los brazos.
En cuanto al partido, Alemania ha jugado a un gran nivel, como durante todo el campeonato. El primer cuarto fue muy igualado, con intercambio de golpes en el marcador. El segundo y el tercero tomaron rumbos parecidos. Empeza mejor España, pero por culpa de la falta de contundencia en el rebote, sobretodo defensivo, y los problemas de faltas, Alemania le daba la vuelta y conseguía sacar una pequeña ventaja. En el último cuarto volvía a pasar. España empezaba mejor, pero esta vez no se vino abajo, y supo gestionar la diferencia hasta el final, donde tuvo que estar sólida desde la línea del tiro libre, porque Alemania metía todos los triples.
Individualmente, Dennis Schroder ha estado descomunal (30 puntos con unos porcentajes de fuera de serie y 8 asistencias), bien secundado por su escudero de oro Franz Wagner (15 unidades). Por el lado español, Lorenzo Brown ha sido claramente el líder del equipo (29 puntos con unos porcentajes a la altura de su rival alemán), y destacar el gran inicio de partido como siempre de Willy Hernangómez.
La final
En la final nos veremos las caras con Francia. Una vez más. Nuestros vecinos han hecho, o están haciendo mejor dicho, un campeonato muy por debajo de las expectativas. Una fase de grupos con altibajos, clasificaciones milagrosas en octavos y cuartos contra Turquía e Italia, y hoy en semifinales ha hecho el mejor partido del torneo. Eso sí, ha sido contra Polonia. Sin querer quitarles mérito como semifinalistas más que merecidos, hicieron el partido de sus vidas ante Eslovenia en cuartos, pero hoy no les ha salido nada.
Para la final, el punto más fuerte de Francia es la defensa y el rebote. Habrá que tener cuidado de cerrar bien ese aspecto del juego. Guerschon Yabusele está haciendo un campeonato descomunal y Rudy Gobert, las principales amenazas. Aunque ya analizaremos las claves con más profundidad.