Algo grande se está gestando desde hace dos años en Oklahoma City Thunder, con un ejemplar proyecto de reconstrucción que ha derivado en una máquina perfectamente engrasada, con talento individual al servicio de un colectivo comprometido y generoso en el esfuerzo, Mark Daigneault es el alquimista de un equipo mágico, capaz de arrancar 6-0 y dar sensaciones de gran poderío.
Escandaloso. Solo así puede definirse el nivel de baloncesto de estos Oklahoma City Thunder, que han asumido el rol de candidatos al anillo con una naturalidad inconcebible en un equipo tan joven. Especialistas defensivos, talentos descomunales para generarse puntos y abrir espacios a los demás, jugadores llamados a marcar una época... Todo ello confluye en un conjunto con identidad propia y sentimiento colectivo, que no solo gana, sino que convence con su juego.
- Los Thunder son el primer equipo que gana los 6 primeros partidos de una temporada NBA por más de 12 puntos
La respuesta de la segunda unidad, con Caruso, Wallace y Dieng como baluartes, está complementando perfectamente a un quinteto titular que todo buen aficionado a la NBA se sabe de memoria, siendo consciente de que puede marcar un punto de inflexión en esta liga. Shai continúa brillando, Holmgren no hace más que incrementar su dominio en la pintura, Williams asombra como tercer espada y Dort y Wiggins son auténticos perros de presa que aportan en ambos lados de la cancha. En definitiva, Oklahoma City Thunder sigue invicto y podría estar durante más tiempo.