Parecía que habían encontrado un proyecto realmente ilusionante y que, con los años, podría optar a lo máximo, pero no está siendo así. Sacramento Kings fue una de las grandes decepciones del pasado curso y es plenamente consciente de que tiene que tocar varias teclas si quiere afrontar la próxima temporada con ciertas garantías competitivas.
Cuatro acciones básicas son las que están preparando en la gerencia de Sacramento Kings para que la plantilla mejore y establecer las líneas básicas de un equipo que seguirá necesitando retoques. Lo fundamental es retener a Domantas Sabonis, que sigue siendo percibido como la gran estrella en torno a la cual construir un equipo campeón. No goza del prestigio mediático de otros jugadores, pero nada se puede reprochar al pívot lituano, que todo indica, seguirá con los californianos.
Muy distinta es la percepción que tienen de Zach Lavine, un jugador que llegó como revulsivo el pasado año y que, a pesar de demostrar su facilidad anotadora, no convence del todo para el futuro de la franquicia. Es elegible para una extensión de contrato este verano, pero no parece que Sacramento Kings quiera ejecutarla, abriendo incluso la puerta a un traspaso. Además, Tyus Jones y Russell Westbrook son los nombres que suenan para reforzar la posición de base desde la Agencia Libre, mientras que el gran sueño de la gerencia es conseguir un traspaso que propicie la llegada de Jonathan Kuminga.