Rumores NBA: El jugador que podría convertir a los Warriors en favoritos al anillo

Los Boston Celtics ya dieron el paso más difícil del verano: desprenderse de Kristaps Porziņģis y Jrue Holiday para escapar de la presión del segundo apron. Sin embargo, la situación financiera sigue marcando el rumbo. A pesar de haber hecho ese ajuste profundo, Boston continúa apenas $4 millones por encima del primer apron, y eso abre una nueva interrogante: si la organización quiere mayor flexibilidad, ¿sería Derrick White el próximo sacrificio?

Con cuatro años y $118 millones restantes en su contrato —un promedio anual de $29.5 millones—, el guard se convierte en una ficha lógica a evaluar si el objetivo es seguir reduciendo costos sin perder valor competitivo.

Y si Boston decide escuchar ofertas, el destino más evidente surge del otro lado del país. Según Greg Swartz (Bleacher Report), White sería un encaje ideal en los Golden State Warriors, un equipo que aún se aferra a su ventana de título mientras busca maximizar las últimas temporadas de grandeza de Stephen Curry.

Un socio perfecto para Stephen Curry en su tramo final

Para Golden State, el atractivo no se limita a los números ni al salario: White representa justo lo que necesita un equipo veterano que ya no puede exigirle esfuerzos defensivos heroicos a su base superestrella.

White no solo es uno de los mejores defensores versátiles en la liga —dos veces elegido al All-Defensive Second Team y con votos al Defensive Player of the Year en las dos últimas campañas—, sino que además es probablemente el guard con mejor timing para bloquear tiros desde Dwyane Wade. Su capacidad de marcar múltiples posiciones, frenar creadores rivales y proteger el aro desde el perímetro encajaría como anillo al dedo en una defensa que ya no puede depender exclusivamente de la energía de Curry ni de la irregularidad emocional de Draymond Green.

Pero el impacto de White no termina en su fiereza defensiva. A sus 31 años, viene de promediar 16.4 puntos, 4.8 asistencias, 4.5 rebotes y 1.1 tapones por partido, demostrando un equilibrio perfecto entre juego sin balón, creación secundaria y producción eficiente. Para un equipo que ha sufrido para encontrar orden en el backcourt junto a Curry, esa combinación es oro puro.

Más allá del encaje técnico, hay un factor demográfico imposible de ignorar. Los Warriors son la segunda plantilla más veterana de la liga, con Al Horford (39), Curry (37), Jimmy Butler (36) y Draymond Green (35) como pilares. En ese contexto, White sería casi un soplo de juventud competitiva, una pieza capaz de sostener ambos lados de la cancha sin necesidad de acaparar protagonismo.

Su llegada enviaría un mensaje claro: Golden State aún no se resigna. Aún cree en el talento generacional de Curry. Aún piensa que hay tiempo para otro golpe en los playoffs. Y en una NBA donde las ventanas de campeonato suelen cerrarse de forma implacable, incorporar a un guard de élite defensiva y producción confiable sería un movimiento audaz, quizá el último paso significativo para dar una oportunidad real al último baile de la era Curry.