
Su presencia parecía imposible después de el fuerte golpe que recibió en el segundo partido, e incluso los Cavaliers le pusieron ayer en la lista de dudas. Pero según han informado fuentes cercanas al jugador y a la franquicia de Ohio al periodista de la ESPN Dave McMenamin, Kevin Love desea jugar esta noche el tercer partido de Las Finales, y es bastante optimista con esa posibilidad.
Pero no todo depende de él, ya que para poder jugar va a necesitar no solo el visto bueno de los médicos de los Cavs, si no también de la NBA. La Liga es muy cuidadosa en lo que a golpes en la cabeza se refiere, y tiene un protocolo de seguridad que va a tener que pasar con éxito para poder estar esta noche en el parqué del Quickens Loans Arena.
Hay que recordar, que Kevin Love se vio obligado a abandonar el segundo partido, después de recibir un duro codazo en la nuca por parte de Harrison Barnes. El ala-pívot de los Cavs sufrió unos mareos durante uno de los descansos y se tuvo que retirar a los vestuarios para ser sometido a una serie de pruebas.
El deseo de Kevin Love es jugar las Finales y ayudar en todo lo posible a su equipo a intentar remontar la difícil situación en la que se encuentran ahora mismo, con los Warriors 2-0 y mostrándose muy superiores. Además, el deseo de poder jugar es aún mayor por un motivo. El tres veces All Star ya se perdió las Finales del año pasado, y no quiere volver a vivir esa frustración.