¿Qué sabes de los dorsales retirados de los Boston Celtics? (3)

Los números retirados de la NBA antaño pertenecieron a jugones que hoy son leyenda. Aquí tienes la historia de los Boston Celtics.

Adrián Levy | 24 Jun 2016 | 23:42
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BlogdeBasket, baloncesto en estado puro
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Si en los dos artículos anteriores analizamos algunos de los mejores jugadores de la franquicia de Massachusetts, hoy finalizamos con esta tercera entrega donde hablaremos sobre otras estrellas de los Boston Celtics que hoy se han convertido en leyenda. Tanto que sus dorsales retirados lucen de manera orgullosa en lo alto del TD Garden:

Bill Sharman (#21) desarrolló la mayor parte de su carrera en Boston, salvo la primera temporada en la que jugó para los Washington Capitals. En 1952 se unió a la disciplina de la franquicia verde y se mantuvo allí hasta 1961, formando junto a Bob Cousy uno de los backcourts más legendarios de la historia, desde la posición de escolta.

En su haber, Bill cuenta con 4 anillos y 8 participaciones en el All Star. Sus dígitos lo dicen todo: en 11 temporadas al máximo nivel promedió 17,8 puntos, 3,9 rebotes y 3 asistencias por partido, siempre con excelentes porcentajes de tiro. Resulta curioso que tras su retirada como jugador decidió convertirse en entrenador y fue en los Lakers, el eterno rival, donde encontró el éxito en 1971 ganando el anillo y siendo proclamado entrenador del año.

Contemporáneo de Sharman fue Ed Macauley (#22), que jugó para la franquicia de Boston durante 6 años, desde 1950 a 1956. Macauley era un ala-pívot dominante y con gran capacidad anotadora, y tiene el honor de ser el primer MVP de un All Star (1951). Los Celtics traspasaron sus derechos y los de Cliff Hagan a los St. Louis Hawks a cambio de un tipo llamado Bill Russell.

Curiosamente Macauley le arrebató el anillo de campeón a los Celtics en 1958, siendo esta su última temporada en activo. Además de participar en 7 ediciones del All Star, Ed firmó 13,8 puntos, 6,8 rebotes y 2,9 asistencias por partido.

Frank Ramsey (#23) es el ejemplo perfecto de dedicación a una franquicia. Seleccionado en el Draft de 1953 por Boston Celtics, Tras pasar por la universidad y el servicio militar, 'The Kentucky Colonel' se reincorporó definitivamente al equipo en 1956. Se le considera el primer sexto hombre de la historia, por su versatilidad y por ser el refresco perfecto para Cousy y Sharman.

Durante el periplo que va de 1957 a 1964 consiguió 7 campeonatos de la NBA, siempre en un discreto segundo plano que le agradaba tanto a él como al mítico entrenador Red Auerbach. En sus 9 temporadas promedió 15,4 puntos, 5,5 rebotes y 1,8 asistencias por partido.

El apodo de 'The Shooter' lo dice todo. Sam Jones (#24) fue elegido en el Draft de 1957 por los Celtics y pasó allí 12 gloriosas temporadas en las que ganó junto a sus compañeros 10 anillos de campeón. Jugaba en la posición de base, desde donde manejaba al equipo con fluidez. Pero su gran arma era el tiro en suspensión.

Formó un excelente backcourt con KC Jones y está considerado como uno de los mejores playmakers de su generación. Durante su carrera, Jones firmó 17,9 puntos, 4,9 rebotes y 2,5 rebotes por partido, siendo All Star en hasta 5 ocasiones.

Sam Jones era un prodigio técnico y anotador, y KC Jones (#25) era su complemento perfecto, asistiendo y marcando el ritmo desde la defensa. Elegido en el Draft de 1956 por los Celtics, no llegó a vestir la camiseta verde hasta 1958, tras dos años de servicio militar. Allí pasó 9 maravillosos años, logrando 8 campeonatos.

De hecho, tiene el récord histórico de campeonatos consecutivos. Se retiró al finalizar la novena temporada, primera en la que no ganaba el campeonato. Además, es uno de los pocos jugadores que ha ganado la triple corona (Campeonato NCAA con la Universidad de San Francisco, oro olímpico en Melbourne 1956 y título de la NBA con los Celtics). Sus números no pasaran a la historia pero sí manera de defender.

Un salto de década nos lleva a la figura de Cedric Maxwell (#31), seleccionado en el Draft de 1977 por Boston Celtics, donde jugaría 8 de sus 11 temporadas en la NBA. 'Cornbread' jugaba en la posición de alero y tenía unos porcentajes de tiro bastante fiables.

Pese a jugar con auténticas leyendas como Bird, McHale y Parish, se llevó el MVP de las Finales de 1981 y tres años después fue decisivo en las Finales de 1984 frente a los Lakers con 24 puntos. En su carrera NBA promedió 12,5 puntos, 6,3 rebotes y 2,2 asistencias.

Kevin McHale (#32) fue elegido en la tercera posición del Draft de 1980 por los Boston Celtics. Es parte integrante, junto a Larry Bird y Robert Parish, de uno de los mejores frontcourt de toda la historia de la NBA. 'The Big Three' (como así se conocía a la tripleta de jugadores) consiguió ganar 3 anillos y venció a los todopoderosos Lakers de Johnson en múltiples ocasiones.

McHale podía jugar de '4' y de '5' y se le recuerda por su intensidad, que le llevó a épicos enfrentamientos con Laimbeer o Rambis. En sus 13 temporadas anotó 17,9 puntos y capturó 7,3 rebotes por partido, participando en 7 ediciones del All Star.

Considerado como el mejor alero en la historia de la NBA, Larry Bird (#33) llegó a los Celtics en el Draft de 1978 y fue determinante para el renacer de la franquicia de Boston durante la década de los ochenta. Mantuvo una dura rivalidad con 'Magic' Johnson, rivalidad que venía desde tiempos universitarios y que se prolongó en la NBA. Gracias a ambos jugadores, el baloncesto volvió a disfrutar de un apogeo que hacía tiempo había perdido.

'The Hick from French Lick​' fue 12 veces All Star, oro olímpico con el Dream Team en Barcelona 1992 y 3 veces campeón de la NBA. Dominó la mejor liga del mundo sin grandes cualidades físicas. Anotó 21.791 puntos, capturó 8.974 rebotes y repartió 5.695 asistencias en sus 13 temporadas en los Celtics y fue 3 veces MVP de la temporada. Larry pasó de ser considerado un paleto a ser toda una leyenda.

La historia más triste de los Celtics llega con Reggie Lewis (#35), excelente alero elegido en el Draft de 1987 por los Celtics. Llegó justo en el ocaso de las grandes estrellas de los orgullosos verdes y en 1993, ya como capitán, sufrió un desvanecimiento en el primer partido de Playoffs frente a los Hornets.

Poco después falleció víctima de un ataque al corazón. Para el recuerdo nos quedan sus 17,6 puntos, 4,3 rebotes y 1,3 robos de media por encuentro en sus 6 temporadas en la NBA.