
HBO estrena hoy 'The Shop', un documental en el que LeBron James habla con estrellas del deporte y el espectáculo en una barbería. La estrella de Los Angeles Lakers está encantado con este show, en le que solo hay una regla: "está prohibido mentir".
El primer tema controvertido que LeBron James trata en el programa tiene que ver con la división racial que a día de hoy sigue viviendo gran parte de Estados Unidos y que él mismo vivió en su adolescencia:
"Fui a un instituto con gente blanca. La primera vez que fui, en noveno grado, pensé: 'Joder, no voy a hacer nada con estos blancos'. Crecí en el barrio y tenía metido en mi cabeza que ellos no tienen relaciones sexuales con nosotros. No quieren que nosotros tengamos éxito. Ellos estaban arriba y nosotros abajo, casi por debajo de esta silla".
On the 1st episode of HBO's The Shop last night, LeBron James talked about how he really didn't mess with white people like that in 9th grade (via @Ballislife) pic.twitter.com/CNuPPlaZ82
— Lee Harvey (@MusikFan4Life) 29 de agosto de 2018
En declaraciones traducidas por los compañeros del diario Marca, LeBron continúa con su reflexión adolescente: "Yo iba al instituto a jugar al baloncesto y eso era todo. No quería tener nada que ver con los blancos. No creía que ellos quisieran, así que mis colegas y yo íbamos al instituto a jugar. Esos fueron mis primeros pensamientos con respecto a la América blanca. Tenía 14 años y era la primera vez en mi vida que pensaba eso. Fue algo un poco loco. Tuve que adaptarme a ello. Es difícil de asumir. Yo era un chico que jugaba a su deporte a cierto nivel y en mi mente pensaba: '¿Están ellos felices de que yo esté aquí por quién soy o por la conversación que pueden tener conmigo?".
En el extracto, LeBron confiesa que se ve como un modelo para muchos jóvenes: "Crecí con raperos como Jay-Z, Snoop Dog, 2Pac o Biggie y ahora yo tengo la oportunidad de servir de inspiración a todos estos chicos que están mirando. Para mí sentarme y no decir una mierda, cuando hay mucha gente que no dice nada, no me sentiría bien. Al final, cuando decidí que iba a empezar a hablar y que no me importaba una mierda si me afectaba, todo mi pensamiento era que todo eso no iba sólo sobre mí".