
Sorpresa en el mundo NBA dentro de una jornada muy tranquila de la agencia libre, ya que los Phoenix Suns han perdido la paciencia (y la cabeza, una vez más) al traspasar a Josh Jackson, número 4 del draft del 2017, junto a De Anthony Melton y dos segundas rondas a los Grizzlies a cambio de recibir al veterano tirador Kyle Korver y a Jevon Carter.
Los Grizzlies aparecen como los grandes ganadores de este trade, ya que además del potencial de Jackson reciben a un base con bastante potencial como Melton y dos segundas rondas por un veterano de casi 40 años como Korver y a Jevon Carter que es un joven prospect.
The Grizzlies are trading Kyle Korver and Jevon Carter to the Suns for DeAnthony Melton, Josh Jackson 2020 second-round pick and 2021 conditional second-round pick, league sources tell ESPN.
— Adrian Wojnarowski (@wojespn) 3 de julio de 2019
Para colmo, se sabe que los Suns cortarán a Korver y este será agente libre, por lo que la única ganancia que sacará Phoenix del movimiento es un jugador como Carter. La “victoria” de los de Arizona en el trade es que ganan cinco millones que usarían para retener a Kelly Oubre y firmar a Ricky Rubio.
Josh Jackson no ha demostrado todo lo que se esperaba de él cuando fue drafteado, pero incluso en su segunda temporada como profesional había mejorado sus porcentajes en triples, dobles y libres, además de repartir más asistencias y taponar más pelotas. Sus promedios en la última campaña han sido de 11,5 puntos, 4,4 rebotes y 2,3 asistencias con un 41,3% de campo y 32,4% de triples.
Suns are planning to buyout the partially guaranteed contract of Kyle Korver, league sources tell ESPN. Lakers, Sixers and Bucks are frontrunners to sign Korver once he clears waivers, sources said.
— Adrian Wojnarowski (@wojespn) 3 de julio de 2019
Ahora, el ex Kansas con solo 22 años tendrá una nueva oportunidad de mostrar su potencial dentro de un equipo cuyo principal objetivo es reconstruir y formar jóvenes como Ja Morant y Jaren Jackson Jr. Mientras tanto, Phoenix sigue acumulando picks desperdiciados y la presión de construir algo decente alrededor de Devin Booker sigue creciendo.