
Han llegado al límite y tienen que hacer frente a una eliminatoria mucho más complicado de lo que se hubiera podido esperar hace meses. Los Angeles Lakers tienen una muy difícil papeleta en estos playoffs NBA 2021, viéndose seriamente amenazada su continuidad más allá de la primera ronda al medirse con Phoenix Suns, un equipo cuyo excelso resultado en temporada regular no es casualidad. Se espera que los intangibles de campeón de Lebron James y el talento de Anthony Davis ayuden a equilibrar la eliminatoria, pero en el primer asalto los de Arizona han sido muy superiores. Devin Booker asumió el mando del equipo y DeAndre Ayton destróz en la pintura a unos Lakers impotentes en ataque y faltos de orden defensivo. El resultado final fue de 99-90 en favor de los Suns.
Desde los primeros compases del encuentro se vio cómo los de Arizona mostraban una sintonía mucho mayor en la pista. Lakers continía siendo incapaz de encontrar vías de anotación más allá del poderío de sus dos estrellas. Hay constantes balones doblados para el tiro exterior y cuando no hay acierto desde el perímetro, algo muy habitual para desgracia del equipo, los angelinos entran en una maraña de desconfianza muy peligrosa. Caruso, Caldwell-Pope, Matthews y Horton-Tucker no ofrecieron absolutamente ninguna solución, y solo Montrezl Harrell y Denis Schröder secundaban a Lebron y la Ceja. Pero no era suficiente. En defensa no podían frenar la anotación compulsiva de un Booker imperial, que redobló sus esfuerzos ante el partido tímido de Chris Paul, con molestias físicas.
-- Devin Booker: most points in a playoff debut in Suns history pic.twitter.com/Pq0plRRH5x
Los Angeles Lakers acabaron con 6/22 en el triple y Marc Gasol no jugó ni un minuto
Síntomas muy preocupantes en el juego de Los Angeles Lakers, que han visto cómo DeAndre Drummond no es ese pívot dominante en ataque y defensa que esperaban, y su entendimiento con Davis es netamente mejorable. Marc Gasol no disputó ni un solo minuto y no parece haber soluciones muy factibles más allá del acierto exterior. Falta dirección de juego, consistencia defensiva y poderío interior, mientras que en Phoenix Suns todo funciona como la seda. Primera batalla del lado de los de Arizona que pueden dar un golpe de efecto si logran dar continuidad a estas sensaciones y poner en jaque a los vigentes campeones.