
La Conferencia Oeste es la más densa de los últimos años. Pocos dirían lo contrario. A falta de pocos partidos para el parón del All-Star, 13 equipos siguen luchando por un puesto en el play-in. La competición es implacable y hay mucho en juego. La carrera por la clasificación de esta temporada no se parece a nada que hayamos visto antes.
Desde el 12 de febrero, los Minnesota Timberwolves ocupan el séptimo puesto, el primero del play-in. Tienen una ventaja de dos partidos sobre los Dallas Mavericks, octavos. Los Mavericks, que sorprendieron al mundo de la NBA con el traspaso de Anthony Davis, intentan consolidar su posición en los playoffs. Sin embargo, el margen de error es mínimo.
Los Sacramento Kings y los Golden State Warriors son noveno y décimo, a medio partido de los Mavericks. Los Phoenix Suns, a pesar de tener la plantilla más cara de la historia de la NBA, están un partido por detrás de ambos equipos. Los San Antonio Spurs, liderados por Victor Wembanyama, están sólo dos partidos por detrás. Los Portland Trail Blazers completan la clasificación, a un partido y medio de los Spurs. Las eliminatorias suelen ser competidas, pero no como ésta.
La NBA introdujo el torneo de play-in en la temporada 2020-21. Ese año, los Spurs, décimos cabezas de serie, terminaron dos partidos por delante de los New Orleans Pelicans y los Kings. Los Timberwolves, decimoterceros, quedaron a ocho partidos de ellos. Los Memphis Grizzlies, novenos cabezas de serie, terminaron cinco partidos por delante de los Spurs, creando una clara brecha.
En 2021-22, los Spurs volvieron a ocupar el décimo puesto, con un partido de ventaja sobre Los Angeles Lakers. Ese fue el margen más estrecho en la historia de los play-in en ese momento. Los Kings y los Trail Blazers terminaron tres y seis partidos por detrás de los Lakers, respectivamente. Sólo tres equipos podían competir por el décimo puesto.
La temporada 2022-23 fue la más parecida a la de este año. Los Oklahoma City Thunder terminaron décimos con un récord de 40-42. Los Mavericks terminaron solo dos partidos por detrás de ellos, mientras que los Utah Jazz terminaron tres partidos por detrás. La clasificación estaba muy apretada, pero carecía del poder de las estrellas de esta temporada.
La temporada pasada, la carrera por los play-in 2023-24 careció de suspense. El auge de los Houston Rockets en los últimos partidos puso las cosas interesantes, pero aun así acabaron cinco partidos por detrás de los Warriors. Los Jazz y los Grizzlies terminaron 10 y 14 partidos por detrás de Houston, respectivamente. Los Lakers y los Pelicans aseguraron cómodamente sus puestos en los playoffs.
La lucha por el play-in en estos momentos
¿Qué hace única a esta temporada? La enorme cantidad de estrellas. Los Kings acaban de reunir a Zach LaVine con DeMar DeRozan en la fecha límite de traspasos. Domantas Sabonis, otro All-Star, sigue siendo su pieza central. Los Warriors formaron un nuevo big three con Stephen Curry, Draymond Green y Jimmy Butler. Los Suns cuentan con Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal, tres anotadores de élite con aspiraciones al campeonato.
Los Spurs, en la segunda temporada de Wembanyama, incorporaron a De'Aaron Fox en la última jornada. Chris Paul también está en la plantilla, lo que les convierte en tres All-Stars. Incluso los Trail Blazers, a pesar de no contar con un All-Star, se metieron en la lucha por el título con un impresionante parcial de 11-1 entre el 20 de enero y el 7 de febrero.
Este nivel de profundidad demuestra lo repleta que se ha vuelto la NBA. El duodécimo cabeza de serie del Oeste cuenta con varios jugadores del calibre del All-Star. Cuando los equipos se quedan fuera del play-in, las oficinas responden. Algunos pivotarán hacia reconstrucciones completas, traspasando a sus estrellas a cambio de futuros activos. Otros se replegarán, haciendo movimientos para ganar ahora y dar el siguiente paso.
¿Los verdaderos ganadores? Los aficionados. Con tantas estrellas en liza, los equipos se esforzarán al máximo para asegurarse un puesto en la postemporada. Se esperan partidos de alta intensidad, actuaciones increíbles y finales impredecibles. Esta eliminatoria se perfila como la mejor hasta la fecha.