Philadelphia 76ers ha presentado sus nuevos uniformes pero quién lo vestirá aún sigue siendo un completo misterio.
Con sólo seis jugadores con contrato garantizado para el próximo años -incluyendo a Joel Embiid cuya salud sigue siendo un enorme signo de interrogación- los Sixers pueden sufrir una vez más una pérdida masiva de su rotación. Armados con el número 3 del Draft y una serie de segundas rondas, en 'Philly' pueden estar buscando otra gran infusión de juventud en la plantilla.
Pero no suena a que vaya a recibir mucho de sus elecciones de 2014. El estado de Embiid es tenue, y el que fuera número 12 del Draft, Dario Saric, no parece que vaya a viajar pronto a Estados Unidos.
Mientras que los 76ers quieren traerlo a toda costa y tan pronto como sea posible, la cláusula del jugador y los dos años que aún le quedan de contrato en Turquía parecen complicar las cosas. Y es más, el propio jugador puede no tener la intención de jugar a corto plazo en la NBA ya que dentro de dos años no estaría obligado a firmar un contrato de rookie, y el tope salarial de la liga aumenta de manera ostensible.
Esperar hasta 2017 es su prioridad, y no hay ninguna posibilidad de que Saric juegue en 2015 en la NBA, así informa DraftExpress:
"De acuerdo con lo que nos dicen, es absolutamente imposible que juegue antes de 2016, y podría esperar incluso a 2017, cuando no esté obligado a firmar un contrato de rookie".
Una lamentable noticia para los aficionados de los Sixers que esperaban con los brazos abiertos a Saric, cuya gran actuación esta temporada le ha valido para ganar el premio al Jugador Joven del Año de la FIBA por segunda vez consecutiva. Promedió 10.6 puntos, 6.5 rebotes y 2.5 asistencias a sus 21 años, anotando un 45% de sus tiros.
También significa que Philadelphia probablemente continuará adquiriendo jugadores por su talento, en lugar de por necesidades específicas, es decir, un jugador como Kristaps Porzingis podría en sus planes.