Los propietarios de Los Angeles Clippers y Dallas Mavericks, Steve Ballmer y Mark Cuban, coincidieron anoche en las pantallas del videomarcador del Staples Center cuando la famosa 'Kiss Cam' enfocó a los dos dirigentes, que tienen mucho más en común de lo que imaginan.
Los dos showman no dudaron en dejar a un lado las tensiones de este verano, provocadas por el desplante de DeAndre Jordan al equipo texano para volver a los Clippers cuando el acuerdo ya estaba cerrado, y dar rienda suelta a su más que célebre sentido del humor.
La NBA es grande.