
Draymond Green puede respirar tranquilo, al menos hasta que vuelva a verse involucrado en una acción por la que la NBA pueda suspenderle durante algún partido como la que protagonizó el pasado domingo.La liga no le suspenderá como consecuencia de la segunda patada en la entrepierna en dos partidos que propinó en el tercer partido de la serie de Finales de Conferencia entre Warriors y Thunder a su rival Steven Adams, y podrá jugar el cuarto partido de la serie.
Aunque el jugador de los Warriors no ha sido suspendido, la falta que fue señalada por la acción entre Green y Adams ha sido modificada de Flagrante 1 a Flagrante 2, por lo que el ala-pívot de 25 años debió haber sido expulsado en el momento de la señalización de la misma. Además, la NBA ha multado a Green con 25.000 dólares, por lo que se puede afirmar que la polémica acción le ha salido bastante barata.
En algunos sectores de la prensa deportiva estadounidense la noticia de la no suspensión ha sido recibida con indignación, ya que consideran que si no se tratara de una superestrella del equipo que más audiencia da a la NBA en un momento tan importante como unas Finales de Conferencia, que además tienen en contra, a la liga no le temblaría la mano a la hora de suspender a casi cualquier jugador durante uno o incluso dos encuentros.
Si bien es cierto que solo Green sabe si la patada fue intencional o no, no deja de llamar la atención que la misma acción se haya repetido dos veces en los últimos dos partidos entre los mismos protagonistas.
Thunder y Warriors uelven a verse las caras esta noche en el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma para el cuarto partido de las Finales de Conferencia. Los locales intentarán volver a ganar a los vigentes campeones y dejar la eliminatoria vista para sentencia.