Aunque LeBron James fue nombrado con todo merecimiento como el MVP de las Finales de la NBA de 2016, no hay que olvidar el triple de Kyrie Irving a falta de 53 segundos en el séptimo partido de la serie contra los Golden State Warriors fue uno de los momentos que desequilibró la balanza hacia los Cavaliers, que hasta ese momento empataban la eliminatoria a 3 victorias y 89 puntos por cada equipo.
Irving asegura que desde ese momento su vida ha cambiado mucho, ya que desde aquella canasta ha conseguido el respeto de todo el mundo. En declaraciones recogidas por Star Tribune este domingo, el base de los Cavs reconoce que hasta ahora su carrera se basaba en ganarse este respeto que ahora tiene.
Sin ir más lejos, el propio LeBron James afirmaba este verano que su compañero tenía posibilidades de convertirse en MVP de la temporada a corto plazo.