
Lonzo Ball quizá no sea la estrella histórica que hizo creer su padre, ya totalmente desacreditado, pero es un jugador muy útil para cualquier franquicia de la NBA y un trabajador incansable. Así lo demuestra el hecho de que haya trabajado de manera ímproba para cambiar su mecánica de tiro estos años y alcanzar una solvencia desde cualquier zona de la cancha que está alcanzando cotas superiores esta temporada con New Orleans Pelicans. En el último mes, ha pasado de un 40% de acierto en tiros de campo a un 46%, de un 29% en triples a un 47% y desde el tiro libre es prácticamente infalible, con un 86% de acierto en el mes de febrero, respecto al 56% que presentó en diciembre.
Lonzo Ball shooting
December: 40/29/56%
January: 40/34/67%
Since February: 46/47/86%
He’s averaging 14.8 PPG on 43/40/78% shooting this season, all career-highs. pic.twitter.com/GeXmUcMAEM