
Antes de empezar la temporada regular 2021/22 de la NBA se dio a conocer la noticia de que Zion Williamson se iba a perder las dos primeras semanas de competición. La razón, una lesión en el quinto metatarsiano de su pie derecho sufrida en el mes de agosto.
New Orleans Pelicans, franquicia de la que es jugador Williamson, está notando mucho su ausencia en los primeros compases de dicha Regular Season. Actualmente, el equipo de Luisiana es último en la Conferencia Oeste con un récord negativo de 1-9, que es además el peor de las 30 franquicias de toda la NBA.
La situación, lejos de mejorar para los Pelicans, solo parece ir a peor. La última información publicada por Ben Rohrbach, de Yahoo! Sports, habla sobre una incertidumbre enorme alrededor de la figura de Zion Williamson y su lesión. Las previsiones más esperanzadoras apuntan ahora al Día de Acción de Gracias como pronto. Es decir, el 25 de noviembre.
Para un equipo que no parece ser capaz de competir en la NBA sin su estrella, este hecho es demoledor. Ya no solo por tirar a la basura otra temporada más. A Williamson muchas voces de la NBA le están empezando a comparar con los mayores fracasos de la historia de los Drafts de la NBA, y el futuro a corto y medio plazo de New Orleans Pelicans depende en su gran mayoría del rendimiento de Zion.
Brandon Ingram como última esperanza
Lo más positivo que se puede sacar del inicio de temporada de los Pelicans es el rendimiento de Brandon Ingram. Aunque se haya perdido cuatro partidos por lesión, el jugador está promediando sus mejores números desde que llegó a la NBA: 25.0 puntos, 7.3 rebotes y 4.8 asistencias por partido.
Brandon Ingram stretches for the hoop and the harm --pic.twitter.com/a9NKKfUTVt
— Pelicans Nation (@PelsNationCP) October 30, 2021