El culebrón parece que llegará a su fin con un desenlace sorprendente: Mario Hezonja se queda en el Real Madrid. Después de gestos irrespetuosos permanentes hacia la institución madrileña, el jugador croata se ha replegado rompiendo su acuerdo formal con el FC Barcelona y dejando en la estacada a otros equipos. Analizamos lo sucedido.
Caos, informaciones contradictorias, actitudes imposibles de entender y mucha incertidumbre. Todo eso es lo que ha rodeado a Mario Hezonja en los últimos meses. El jugador croata se cree más importante aún de lo que es y su asunción exagerada de responsabilidades en el equipo, permanente coqueteo con rivales directos y falta de respeto hacia sus compañeros en muchos episodios de la temporada no han impedido que el Real Madrid acusa en su búsqueda cuando se ha quedado solo.
- Hezonja juró amor eterno al Madrid después de tener preacuerdos con el FC Barcelona y Panathinaikos
Dicen que quien cria vientos recoge tempestades, pero Hezonja se ha topado con un oasis paradisiaco después de desatar tormentas feroces. El Real Madrid ha mostrado una infinita paciencia y capacidad de perdonar a su jugador, después de enterarse que tenía apalabrado un acuerdo con el FC Barcelona desde mediados de temporada y que buscó también su salida al Panathinaikos, Partizan e incluso, el regreso a la NBA. Una vez vio que todo eso fallaba, juró amor eterno por los blancos.
La hipocresía que ha demostrado Mario Hezonja es infinita, casi tanto como la gestión mesurada del asunto en las oficinas del Real Madrid. Muchos otros equipos habrían roto relaciones con el jugador de forma abrupta, pero los merengues saben de la importancia de Súper Mario y han decidido hacer borrón y cuenta nueva, ofreciendo un nuevo contrato que eleva las prestaciones económicas del jugador. Habrá que ver cuál es la respuesta de la afición y de qué manera se desarrolla el futuro de Hezonja en el club.