
Los Oklahoma City Thunder vencieron a los Denver Nuggets el domingo en un partido de alta tensión, igualando la serie de semifinales de la Conferencia Oeste con una victoria por 92-87 en el cuarto partido. A pesar de su juventud, los de Oklahoma superaron en los momentos decisivos a una escuadra curtida en batallas de playoffs y campeona vigente, evitando así quedar al borde de la eliminación con un 3-1 en contra.
Clave el poco descanso entre partidos (apenas día y medio): Nikola Jokic estaba completamente muerto.
Shai Gilgeous-Alexander fue clave en el tramo final, anotando nueve de sus 25 puntos en el último cuarto para liderar la remontada. Los Thunder, que habían caído en los dos partidos más apretados de la serie y que enfrentaban a un equipo acostumbrado a cerrar bien los encuentros —los Nuggets han ganado seis de sus últimas siete series de playoffs—, encontraron esta vez la fórmula para cambiar el guion. El próximo encuentro se disputará el martes en Oklahoma City.
Después de un exigente tercer partido que se fue a la prórroga el viernes por la noche, el inicio temprano del cuarto duelo —jugado en el Día de la Madre en Estados Unidos— dejó una primera mitad marcada por la baja anotación: apenas 25 puntos combinados en el primer cuarto y una ventaja de 42-36 para los Thunder al descanso. El entrenador Mark Daigneault explicó que, dada la corta recuperación, apostaron por usar a fondo la profundidad de la plantilla para mantener frescos a los jugadores.
En el último cuarto, con el marcador 73-66 a favor de los Nuggets tras una canasta de Aaron Gordon, los suplentes de Oklahoma cambiaron el rumbo. Cason Wallace anotó dos triples y Aaron Wiggins añadió otro en una racha de 11-0 que puso por delante definitivamente a los Thunder. Wallace encestó el triple que dio la ventaja definitiva con el 75-73. El entrenador interino de Denver, David Adelman, reconoció la influencia del banquillo rival: “Creo que la diferencia fue su segunda unidad. Encendieron la chispa con esos triples, algo increíble en un partido donde los equipos tiraron 21 de 86 desde la línea de tres”.
Los Nuggets desaprovecharon una gran oportunidad para quedar a un triunfo de las Finales de Conferencia. Sus errores en los instantes finales, incluido un fallo de cinco segundos en un saque de banda, permitieron a los Thunder cerrar con autoridad. De hecho, Oklahoma superó a Denver 12-0 en el tiempo de clutch, invirtiendo completamente la tendencia de los encuentros anteriores, donde los Nuggets habían dominado 28-11 en esos momentos decisivos.
El nivel ofensivo fue pobre por parte de ambos equipos. Solo encestaron 3 de 22 triples en la primera mitad y terminaron con un 33,5 % de acierto en tiros de campo, la cifra más baja combinada en un partido de playoffs desde 2004, según datos de ESPN Research.
Gilgeous-Alexander destacó la resiliencia del grupo: “Luchamos, seguimos firmes… y cerramos el partido”. Aunque aún no poseen la experiencia de Denver, Daigneault subrayó que el equipo está creciendo con cada desafío: “Cada vez que recibes golpes y te levantas, te haces más fuerte. Eso es lo que intentamos transmitir. Perdimos un partido duro en la prórroga, pero hoy nos levantamos”.