
Norman Powell iniciará la temporada 2025/26 con un contrato que expira el próximo verano, pero en Miami no descartan la posibilidad de ofrecerle una extensión si las primeras semanas de competición confirman que encaja en el proyecto. Así lo reveló Barry Jackson de The Miami Herald, quien apuntó que la organización evaluará su impacto antes de tomar una decisión definitiva.
El veterano escolta llegó a los Heat en julio como parte de un traspaso a tres bandas con los Clippers y los Jazz. Miami entregó a Kyle Anderson y Kevin Love rumbo a Utah y, aunque la operación elevó momentáneamente a la franquicia al umbral del impuesto de lujo, un posterior movimiento con Haywood Highsmith alivió las cuentas. En términos de coste deportivo, fue una apuesta razonable: Powell viene de firmar la mejor campaña de su carrera y aporta un perfil ofensivo que el equipo necesitaba.
En Los Ángeles, el jugador de 32 años promedió 21,8 puntos, 3,2 rebotes y 2,1 asistencias en 32,6 minutos por noche, con unos porcentajes de acierto de 48,4% en tiros de campo, 41,8% en triples y 80,4% en libres. Disputó 60 partidos como titular, registrando máximos personales en anotación, minutos y triples convertidos (179 en total). Ese rendimiento le coloca como una pieza de valor inmediato, aunque su futuro contractual todavía genera interrogantes.
Powell afronta el último curso del acuerdo de cinco años y 90 millones que firmó en 2021 con Portland, con un salario de 20,5 millones para esta temporada. Es elegible para una extensión hasta el 30 de junio de 2026, pero si no alcanza un nuevo pacto antes de esa fecha quedará libre en el mercado sin restricciones.
La situación de los Heat
El panorama financiero de Miami para el futuro es manejable. Terry Rozier y Simone Fontecchio liberarán cerca de 35 millones al final de la campaña, aunque en paralelo la gerencia tendrá que definir su postura con Tyler Herro, agente libre en 2027 pero con opción de extensión a partir del 1 de octubre, y Andrew Wiggins, quien dispone de una opción de jugador para la 2026/27. Las decisiones en torno a estos dos nombres serán clave para trazar la hoja de ruta salarial y marcarán cuánto margen real hay para comprometerse con Powell a largo plazo.
En ese contexto, la prudencia del front office tiene lógica. Antes de comprometer cifras y años, quieren ver cómo se adapta el veterano a la cultura de Erik Spoelstra y cómo encaja su capacidad anotadora junto a Herro, Bam Adebayo y el resto del núcleo. Si la química funciona, Powell podría asegurarse un contrato que prolongue su carrera en Florida. De lo contrario, la agencia libre de 2026 le espera como uno de los nombres más interesantes de su clase.