Si esta mañana anunciábamos que Kevin Durant podría perderse la temporada, en los despachos de Oklahoma City han terminado de confirmar los peores pronósticos en las últimas horas. Después de no conseguir dejar atrás sus molestias en el pie, la franquicia ha decidido apartar de toda actividad física relacionada con el baloncesto al alero, quien ha sido marcado como baja indefinida.
Esta noticia es especialmente preocupante por el tipo de molestia que sufre Durant. En octubre del pasado año, la estrella de los Thunder se perdió el inicio de temporada a causa de la lesión conocida como fractura de Jones, la misma que precipitó, en su momento, la retirada de Yao Ming. Aunque sea un desenlace nefasto, otros jugadores, como Michael Jordan, superaron la lesión y pudieron seguir exhibiendo su máximo nivel.