¿Quién podría adivinar que Wesley Matthews iba a soltar sus muletas durante unos segundos para firmar un contrato de 70 millones de dólares en cuatro temporadas? Alguien a quien le guste demasiado el riesgo, desde luego. El ex jugador de los Portland Trail Blazers ha llegado -lesionado de gravedad- a los Dallas Mavericks y ha besado el santo. Cuban le da todo lo que no le dieron en Oregon.
El nuevo ídolo del American Airlines Center se ha confesado en una entrevista que ha concedido a The Oregonian, uno de los medios web más importantes del estado de Oregon. Las palabras de afecto a sus nuevos compañeros y jefes se contrarrestan con el resentimiento que parece sentir hacia su antiguo equipo, en el que jugó cinco de sus seis años de carrera en la NBA.
Y es que Matthews, quien ganará la próxima temporada 17,5 millones de dólares -10 millones más que en su última temporada- afirma que se sintió despreciado por la directiva de los Blazers, que en ningún momento se pusieron en contacto con él para hacerle llegar una oferta. Ni una llamada de despedida.
Todo lo contrario que encontró a su llegada a Dallas. Una cálida bienvenida de la que se encargó Mark Cuban.
"Le dije a Mark Cuban que era la primera vez que sentía la confianza de un jefe. Es todo lo que quería"
Matthews será el jugador que más cobre del equipo texano y tras la marcha de Monta Ellis a los Indiana Pacers parece que tendrá un papel decisivo en el esquema de Rick Carlisle la próxima temporada.
El pasado curso el escolta de 28 años promedió 15,9 puntos, 3,7 rebotes, 2,3 asistencias y 1,3 robos en poco más de 33 minutos por partido.