
Para la nueva temporada de la NBA, Cleveland Cavaliers no es una de las franquicias que despierte mucho interés por parte de los aficionados. La franquicia de Ohio, que comenzó una reconstrucción tras la salida de LeBron James en el verano de 2018, aún es demasiado débil respecto al resto de franquicias de la Conferencia Este como para pelear por los playoffs.
Sin embargo, no están mal encaminados para volver a ser uno de los grandes equipos de la liga en un futuro. Poseen varios jugadores jóvenes con mucho potencial, pero que todavía necesitan de varias campañas para poder asentarse y mejorar su nivel. Es por eso que la única solución viable para los Cavs en esta temporada es el ‘tanking’.
Y es que en realidad eso es al final lo que hace que una franquicia que no es capaz de competir se aúpe a lo más alto. Véase el caso de Philadelphia 76ers: pasaron de hacer únicamente 10 victorias en la temporada 2015/16, a tres años después ser el mejor equipo de la Conferencia Este.
In this year’s @FIBAWC tournament, @cediosman was outstanding – averaging 20.4 ppg, including a 15-point performance against ---- and a 32-point outburst against ----
— Cleveland Cavaliers (@cavs) 21 de septiembre de 2019
The key for #TheFirstCedi is to continue his upward trajectory.
2019-20 PRESEASON PROFILE: https://t.co/MgROY0JJy6
El quinteto titular de Cleveland estará probablemente formado por: Collin Sexton – Darius Garland – Cedi Osman – Kevin Love – Tristan Thompson. La segunda unidad: Matthew Dellavedova, Jordan Clarkson, Kevin Porter Jr, Larry Nance Jr, Ante Zizic…
Lo dicho. Hay mucho joven con buena proyección de futuro, algún jugador consagrado en la liga, y simplemente piezas de rotación. Si se echa un vistazo por encima, prácticamente nadie esperará más de un 12º puesto en el Este. Pero siempre es bueno tener un proyecto a largo plazo, y Cleveland lo posee. Habrá que ver hasta dónde llega.