La temporada de Oklahoma City Thunder parecía que sería de mera transición, un año en el que los jóvenes pudiesen aprovechar su oportunidad y, en el mejor de los casos, buscar un posible traspaso por Chris Paul para seguir sumando juventud. Pese a ello, las cosas han sailido de forma totlamente distinta y los de Billy Donovan están en puestos de 'playoffs' y con sus tres bases dando un recital cada jornada.
Las victorias ante Toronto Raptors en Canadá, Utah Jazz en Salt Lake City o Dallas Mavericks dejan claro que pueden competir. Paul se ha tomado en serio su año en OKC, Schröeder está cumpliendo a la perfección desde la segunda unidad y Gileous-Alexander está demostrando que puede dominar una década. No solo funcionan por separado, este trío ha llevado al ataque de los Thunder a ser uno de los mejores de la liga cuando están todos en pista y han dejado a sus rivales en 25.6 puntos por cada 100 posesiones a sus rivales. La defensa con ellos funciona, el ataque va a las mil maravillas y la clasificación es inmejorable, ¿qué más se puede pedir?