Con el estreno de “The Last Dance”, el básquet de los 80’s y 90’s vuelve a estar en el centro de atención, principalmente a partir de lo que han hecho los Chicago Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen, Phil Jackson y compañía. Se suele ubicar al inicio de este periodo en 1984, cuando MJ fue escogido por los Bulls con el pick 3 de la primera ronda. Sin embargo, eso casi no ocurre y la historia podría haber sido muy distinta.
Así lo afirmó Red Thorn, quien fuese el GM de los Bulls en 1984 y era el hombre con la decisión final sobre quien draftear. Jordan llegaba a la NBA tras completar su periodo universitario y a punto de jugar los Juegos Olímpicos, pero nadie creía que era el mejor prospect, sino que todos los focos apuntaban a Hakeem Olajuwon. Este pensamiento estaba también en la mente de Thorn, quien en el documental afirmó que “Olajuwon hubiera sido el primer pick de cualquiera que eligiera, incluyéndome a mí”.
Tras ver como dos pívots como Hakeem Olajuwon y Sam Bowie salían elegidos, los Bulls en el tercer pick escogieron a Jordan, pese a que la franquicia buscaba un pívot. Incluso en esa noche del draft Thorn afirmó que “desearíamos que Jordan fuera un siete pies, pero simplemente no lo es”, recordando que en esa época la altura era fundamental para jugar en la NBA.
Tras el draft, Jordan se salió en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, ganando la medalla de oro y comenzando a aumentar su popularidad entre los estadounidenses. Tras la primera temporada de MJ, Thorn fue despedido y en su lugar llegó Jerry Krause, el arquitecto y peor enemigo del equipo que llevó a Jordan a la máxima gloria del baloncesto.