Quien siembra vientos recoge tempestades, y Los Angeles Clippers llevan mucho tiempo ganándose a pulso la enemistad de la plana mayor de la liga y desafiando al karma. Es este abstracto concepto el que puede castigarles de manera sumarísima por lo que hicieron en los dos últimos partidos de la temporada regular, dejándose perder de manera descarada ante Rockets y Thunder con el fin de quedar cuartos y evitar en semifinales de Conferencia a Lakers. Pero eso fue un ejercicio de especulación y soberbia como pocos se han visto, subestimando de manera incomprensible el potencial de unos Dallas Mavericks que pueden limitar mucho sus aspiraciones en playoffs NBA 2021, después de un 0-2 con el que la serie se va a Texas, tal y como se desvela en ESPN.
Clippers parece querer amasar la fama de Bad Boys como argumentos competitivo, pero no se dan cuenta de que para lograrlo e imponer no se puede faltar el respeto y es preciso mostrar tu testosterona en la pista, y no fuera de ella. Las reacciones a las dos derrotas y lecciones de actitud y baloncesto recibidas por los de Luka Doncic, va en la línea en la que llevan caminando un tiempo. "No hay ninguna preocupación. Son una fuerte competencia y si no estamos a la altura no ganaremos, pero sabemos que depende de nosotros mismos. Tenemos que defender mejor. Han jugado muy bien fuera de casa, sin presión, veremos de lo que son capaces ahora", clamaban Tyronn Lue y Paul George.
Los Angeles Clippers acumula 5 derrotas consecutivas en playoffs
El discurso de achacar el mérito de estos triunfos de Dallas Mavericks al hecho de ir como tapado y no tener presión, ha sido la manera en que han decidido explicar estas derrotas. "Les estamos dando demasiada confianza con nuestro juego, es momento de acabar con esto y ganar cuatro partidos. Están jugando gratis, sin nada que perder, pero eso se va a acabar", insistía Paul George, máximo exponente de esta actitud de Los Angeles Clippers, que no parece ser la más adecuada para afrontar una eliminatoria tan complicada de playoffs NBA 2021 como la que les está midiendo a Dallas Mavericks. Una derrota más podría generar un caos en el vestuario.